Arboletes
"Unidos por el futuro que queremos"
El encanto de Arboletes también se vive en su casco urbano con su plaza llena de árboles y una calle especial donde se combinan discotecas, restaurantes y un centro de artesanías. Todo para tener unas vacaciones inolvidables en el paraíso del Urabá antioqueño
Playas de Arboletes
Iglesia y Centro de la ciudad
Playas de Arboletes
Arboletes
Ubicado al noroccidente del departamento de Antioquia, a orillas del Mar Caribe y al extremo de la Serranía de Abibe. Una vasta zona de este municipio antioqueño está dominada por los bosques secos tropicales, esta influencia abarca desde el litoral costero hasta el cerro de las lajas e incluye las cuencas hidrográficas del río hobo y volcán. El paisaje predominante lo constituyen llanuras con pastizales arbolados donde el principal uso es la actividad ganadera.
La composición florísticas es mas simple y está constituidas por palmas de diferentes especies que han permanecido en algunas áreas debido al uso de estas para vivienda, se observa regeneración de algunas especies, con las cuales se pueden iniciar procesos de repoblamiento forestal con el fin de recuperar diversidad florística. Existen algunos humedales, los que revisten gran importancia por su productividad biológica; en el corregimiento de Buenos Aires se localiza la ciénaga del calabozo con un espejo de agua aproximado de 124 hectáreas, también existe la ciénaga la estación localizada en la vereda trementino.
La primera estación para conocer los encantos de Arboletes es el volcán de lodo. A un kilómetro de la cabecera municipal este espacio permite al visitante sumergirse en todo el cráter principal del fenómeno natural. Apenas se toca el lodo caliente la experiencia se vuelve única. El lodo se pega a todo el cuerpo para generar, según quienes administran el lugar, todo un rejuvenecimiento de la piel.
Dentro del volcán el turista puede caminar y hasta llegar a una burbuja que explota cada 10 segundos para el encanto de todos. El baño puede ser en unas duchas especiales o en el mejor lugar: las aguas del mar Caribe que están a escasos 20 metros.
De allí, la experiencia natural se traslada al río Hobo, un balneario de agua semidulce y de mar. Cuenta con una pequeña playa y un museo de raíces que se disfruta navegando hasta el puente de la vía hacia San Juan de Urabá. Al frente los visitantes pueden cruzar al mar Caribe.
La fiesta natural continúa en las cascadas Las Tinas, en la vía a San Juan de Urabá, a unos seis kilómetros del casco urbano. Allí el paisaje invita a la reflexión: caídas de agua entre rocas que forman dos piscinas naturales y rodeadas por el mar Caribe.
El recorrido turístico también incluye el cerro Las Lajas, un mirador que permite ver la inmensidad de las tierras de Arboletes y hasta las playas de San Blas en Panamá.
Un poco más alejado, exactamente 46 kilómetros, aparece la ciénaga El Calabozo, en el corregimiento Buenos Aires y donde se puede practicar el ecoturismo con la observación de chigüiros, loros, garzas e hicoteas.