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LA BASURA: INVITADO INDESEABLE
Mérida se preciaba de ser la ciudad más limpia de Venezuela. Ese orgullo duró hasta que el actual alcalde, Léster Rodríguez, asumió su mandato municipal. Desde ese momento la ciudad comenzó a sumirse en un estado de abandono. Lo que prometió Rodríguez en su campaña electoral, no se cumplió, al contrario, los problemas de la ciudad aumentaron y los ya existentes empeoraron.
La recolección de desechos sólidos orgánicos e inorgánicos se convirtió en un problema de orden público. Desde hace varios meses, los habitantes se han visto en la necesidad de quemar la basura en calles y avenidas, ante la inoperancia e ineptitud de la Alcaldía del Municipio Libertador. Hoy nuestra ciudad está sucia, inundada de desperdicios de todo tipo. Mientras tanto, el alcalde promete solucionar el problema cuando sea gobernador, un problema que no pudo resolver siendo alcalde. Este ciudadano menosprecia la inteligencia de los merideños, pues cree que no conocen la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, en la que claramente se establecen las obligaciones del alcalde de la ciudad.
A todas estas, la basura continúa acumulándose en cualquier rincón de la ciudad y no hay sector alguno que no haya expresado su protesta por el apilamiento de la basura en las comunidades.
La recolección de desechos sólidos orgánicos e inorgánicos se convirtió en un problema de orden público. Desde hace varios meses, los habitantes se han visto en la necesidad de quemar la basura en calles y avenidas, ante la inoperancia e ineptitud de la Alcaldía del Municipio Libertador. Hoy nuestra ciudad está sucia, inundada de desperdicios de todo tipo. Mientras tanto, el alcalde promete solucionar el problema cuando sea gobernador, un problema que no pudo resolver siendo alcalde. Este ciudadano menosprecia la inteligencia de los merideños, pues cree que no conocen la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, en la que claramente se establecen las obligaciones del alcalde de la ciudad.
A todas estas, la basura continúa acumulándose en cualquier rincón de la ciudad y no hay sector alguno que no haya expresado su protesta por el apilamiento de la basura en las comunidades.