cáñamo índico
marihuana
Qué es la marihuana?
Cómo se usa?
La marihuana normalmente se fuma como un cigarrillo (porro), pero se puede fumar también en una pipa. Con menos frecuencia, se mezcla con alimento y se come o se prepara como té. Algunas veces, los consumidores abren los cigarrillos y quitan el tabaco, reemplazándolo con marihuana, lo llaman un “cigarro corto”. Los porros y cigarros cortos algunas veces se mezclan con otras drogas más potentes, tales como el crack o PCP (fenciclidina, un poderoso alucinógeno).
Cuando una persona fuma un porro, normalmente siente sus efectos en minutos. Las sensaciones inmediatas son: incremento del ritmo cardíaco, disminución de la coordinación y equilibrio, un estado mental irreal de “ensueño” y alcanzan su clímax dentro de los primeros 30 minutos. Estos efectos a corto plazo desaparecen normalmente en dos o tres horas, pero podrán permanecer más tiempo, dependiendo de la cantidad ingerida por el consumidor, la potencia del THC y la presencia de otras drogas introducidas en la mezcla.
Como el consumidor típico aspira más humo y lo retiene más tiempo que si fuera un cigarrillo, un solo porro crea un impacto severo en los pulmones. Aparte del malestar que se asocia al dolor de garganta y a los resfriados, se ha encontrado que el consumo de un porro le expone a uno a los químicos que producen el cáncer tanto como lo haría el fumar cinco cigarrillos.
MARIHUANA: SUS ANTECEDENTES
La planta de cáñamo índico (de la cual se elaboran drogas como la marihuana y el hachís) se cultivó para usarse como alucinógeno hace más de 2,000 años.
Aunque el cannabis contiene más de 400 componentes químicos diferentes, el ingrediente principal que afecta a la mente es el THC. La cantidad de THC en la planta del cáñamo determina el poder de la droga. El clima, la tierra y otros factores determinan el porcentaje de THC que se encuentra en la planta. Pero con el uso de las técnicas de cultivo modernas, el cultivador de cáñamo ha desarrollado variedades de cannabis que tienen niveles mucho más altos de THC que en el pasado. Los niveles de THC eran de un promedio de un 1% en 1974 y un 4% en 1994. En el 2008, los niveles alcanzaron el 9.6%, el nivel más alto hasta entonces desde que se iniciara el análisis de drogas en la década de los 70.
Una forma de cannabis, llamada sin semilla, puede contener niveles de THC del 7.5% hasta un máximo del 24%.