Antitauromaquia
Movimiento Antitaurino
¿Qué es la Antitauromaquia?
Antitauromaquia es el rechazo a la tauromaquia con todo lo que ésta supone: las corridas de toros y otros espectáculos o festejos en los que se utilizan a estos animales y se atenta contra la vida de los mismos.
LA TORTURA
Encierro en la orcuridad
Antes de la corrida se encierra al toro en un cajón oscuro (chiquero), lo que tiene el efecto de aterrorizarlo. Cuando lo sueltan y antes de que llegue al ruedo le clavan el primer arpón de puntas aceradas (divisa). Un animal previamente maltratado, manipulado, encerrado en la oscuridad y con el dolor que le produce la divisa, recorre al galope el ruedo en una actitud aparentemente furiosa. Realmente, cuando el toro desemboca en la plaza, ES UN ANIMAL ATERRORIZADO QUE BUSCA DESESPERADAMENTE LA SALIDA.
Los puyazos
El picador debe clavar la pica en el cuello del toro delante de la cruz. Teóricamente debe penetrar solo la punta de acero de 3 centímetros, pero siempre clavan también los 11 cm que siguen hasta el tope, lo que representa heridas de 14 cm de profundidad y hasta 40 de extensión, que producen al toro un dolor intenso y que lo destroza por dentro. Algunos picadores retuercen la pica para aumentar la penetración, se apoyan en la barrera y hieren detrás del morrillo o en el costado para provocar una hemorragia abundante o perforar el pulmón. Si el toro le parece al torero demasiado peligroso el picador lo castiga escrupulosamente dejándolo chorreando sangre, medio muerto y limitado grandemente en su capacidad de movimiento. Cada toro recibe una media de 3 a 4 puyazos.
Pases de muleta
Después de que los picadores dejan al toro hecho una piltrafa, el torero demuestra su valor dándole pases de muleta, agotándolo por el esfuerzo y la perdida de sangre. El toro además de mansurrón es un animal miope, daltónico, torpe e ingenuo que embiste al trapo que agitan delante de el, creyéndole culpable de sus males. Llaman asesino al toro que no se deja engañar y embiste al hombre.
Las banderillas
Las banderillas terminan en afilados arpones metálicos de 5 cm. Los banderilleros clavan 4 a 6 de estos arpones en las mismas horribles heridas de los puyazos o cerca de ellas. A cada movimiento del toro, las banderillas se mueven haciendo que los arpones horaden y desgarren cada vez mas la carne, aumentando la hemorragia y completando la sádica labor del picador. El terrible dolor que le producen todas estas heridas y el destrozo de los músculos del cuello, es lo que obliga al toro a agachar la cabeza.El torero se tendrá que subir a una escalera para clavarle la espada y esto no seria practico ni conforme a la sublime dignidad de estos torturadores.
Entrar a matar
Se trata de clavar la espada de casi 1m cerca de las vertebras para lesionar el corazón o algún vaso sanguíneo importante. Esto es la teoría y no pasa casi nunca. Lo mas normal es que la espada solo acierte a alcanzar los pulmones y que el animal agonice lentamente ahogado en su propia sangre.
Puntilla, arrastre, descuartizamiento
Finalmente, se le da la puntilla para intentar seccionar la médula espinal. Si la médula no es seccionada sino solo dañada, el toro no esta realmente muerto, sino con un cierto grado de parálisis y es arrastrado vivo y consciente. Aun en el caso de que la médula quede seccionada, la cabeza del toro sigue viva unos minutos, por lo que siente perfectamente el dolor al cortarle las orejas. El toro nunca llega totalmente muerto al segundo acto de la carnicería, en esa trastienda de la plaza donde ya no hacen falta lentejuelas para descuartizar.