La red influencia en la sociedad
Historia
El informacionalismo es un paradigma tecnológico. Concierne a la tecnología, no a la organización social ni a las instituciones. El informacionalismo proporciona la base para un determinado tipo de estructura socialdenominado 'sociedad red'. Sin el informacionalismo, la sociedad red no podría existir, pero esta nueva estructura social no es producto del informacionalismo, sino de un patrón más amplio de evolución social.
Sobre los fundamentos del informacionalismo, la sociedad red surge y se expande por todo el planeta como la forma dominante de organización social de nuestra época. La sociedad red es una estructura social hecha de redes de información propulsada por las tecnologías de la información características del paradigma informacionalista. Por estructura social entiendo las disposiciones organizativas de los seres humanos en las relaciones de producción, consumo, experiencia y poder, tal como se expresan en la interacción significativa enmarcada por la cultura. Una red es un conjunto de nodos interconectados. Un nodo es el punto en el cual la curva se corta a sí misma. Las redes sociales son tan antiguas como la propia humanidad, pero han cobrado nueva vida bajo el informacionalismo porque las nuevas tecnologías realzan la flexibilidad inherente a las redes, al tiempo que solucionan los problemas de coordinación y gobierno que, a lo largo de la historia, lastraban a las redes en su competencia con las organizaciones jerárquicas. Las redes distribuyen el rendimiento y comparten la toma de decisiones en los nodos de la red según un modelo interactivo. Por definición, una red carece de centro y sólo tiene nodos. Si bien éstos pueden diferir en tamaño y, por tanto, tienen una relevancia variada, todos son necesarios a la red. Cuando los nodos pasan a ser redundantes, las redes tienden a reconfigurarse: eliminan algunos y añaden otros nuevos y productivos.
Los nodos aumentan su importancia para la red absorbiendo más información y procesándola de forma más eficiente. La relativa importancia de un nodo no deriva de sus rasgos específicos sino de su capacidad para aportar información valiosa a la red. En este sentido, los principales no son centros sino llaves y protocolos de comunicación, que en su funcionamiento siguen una lógica de red y no una lógica de mando. Las redes operan según una lógica binaria: inclusión/exclusión.
En cuanto a formas sociales, carecen de valores. Tanto pueden besar como matar, nada hay de personal en lo que hacen. Todo depende de las metas que se hayan asignado a la red y de la forma más elegante, económica y autorreproductiva de llevar a cabo sus objetivos. En este sentido, la red es un autómata. En una estructura social, los actores e instituciones sociales programan las redes. Pero una vez han sido programadas, las redes de información propulsadas por la tecnología de la información imponen su lógica estructural a sus componentes humanos, a menos que, por supuesto, las vuelvan a programar, operación que por lo general supone un elevado coste social y económico.
Internet en España
La investigación es lo primero
Internet llega a España gracias a la investigación y la ciencia. Aunque sus inicios tengan relación directa con actividades militares y de seguridad, en nuestro país su contexto inicial es totalmente académico. La primera iniciativa se llamó Faenet y fue creada en 1984. Sus responsables fueron distintos grupos y universidades que trabajaban con el CERN, el Centro Europeo de Física de Partículas, famoso en los últimos años por su búsqueda incansable del Bosón de Higgs.
Los siguientes pasos siguieron en la misma línea. Ayudando a la investigación, mejorando la comunicación entre centros de estudios y trabajo y, en definitiva, mejorando la comunicación entre los científicos y los ingenieros que trabajan en ellos. En esta atmósfera nace Iris, el Proyecto de Interconexión de Recursos Informáticos.
De la universidad a los usuarios
El potencial de esta nueva tecnología de la comunicación era tal que limitarlo a unos pocos centros especializados era desaprovecharlo. Por este motivo, en 1986 Telefónica lanza Ibertex, la versión española del Videotex. Esta aplicación interactiva permitía difundir, a través de una red de telecomunicación, la información desde un sistema informático hasta un terminal, donde los usuarios podían consultarla. Este servicio pionero no se ha mantenido hasta nuestros días, pero es un buen ejemplo de las primeras iniciativas para llevar las conexiones a todo el mundo.
Habría que esperar hasta 1990 para que se realizase la primera conexión a Internet en España utilizando IXI, la red paneuropea de alta velocidad, que transmitía a 64 Kbps. Resulta chocante pensar en esos números como punteros, pero todavía quedaba mucho que camino que recorrer. Este evento tuvo como protagonistas, una vez más, a los investigadores del país, los early adoptersde nuestro país. En 1991 siguieron avanzando las iniciativas para conectar a las instituciones relacionadas con la innovación y el desarrollo, creando una red académica y científica nacional. Al finalizar este año ya había más de 1.000 máquinas conectadas a Internet.
El primer servidor web español
En 1993, aprovechando el directorio del CERN, apareció el primer servidor web español, el de la Universidad Jaime I. Su responsable, Jordi Adell, se convierte en un pionero de la red de nuestro país y continúa la tendencia de Internet en España, siempre en estrecha relación con el mundo académico y del conocimiento. Fue también uno de los responsables de Dónde?, una base de datos sobre recursos de Internet. En él, se recopilaban datos sobre la evolución de la red o los intereses de los usuarios. Desgraciadamente, las aguas de la red son a veces traicioneras y acabó por desaparecer. Bajo estas líneas, hay un pantallazo del aspecto que tenía. Su estética retro nos traslada 20 años atrás en el tiempo.
Estamos ya en el año 1994 y hay más de 20.000 ordenadores conectados con un centenar de los organismos con acceso a Internet. Sin embargo, el acceso seguía siendo lento. Ibertex, de Telefónica, tenía más de 400.000 usuarios. En 1995, se lanzó Infovía, sustituida más tarde por Infovía Plus. Este es también el año en el que se funda laAsociación de Usuarios de Internet (AUI), un organismo sin ánimo de lucro que durante todos estos años promueve el uso de Internet y defiende los derechos de los usuarios.
A estas alturas de los años 90, ya hay más de 42.000 ordenadores conectadas a Internet. En septiembre, el Ministerio de Educación y Ciencia colabora con Telefónica para dotar a las universidades y centros de estudios de una tecnología avanzada.
A finales de la década, parece que todo está encarrilado. Es entonces cuando se sobrepasa la cifra del millón de usuarios de Internet. Por supuesto, se trataba de gente joven, mayoritariamente, y la actividad más frecuente era la consulta del correo electrónico. La cifra seguirá subiendo a lo largo de todo el año. Un año más tarde, Telefónica y el Ministerio de Fomento llegan a un acuerdo para aprobar la tarifa plana en España, utilizando la tecnología ADSL. A principios del año 2000, ya era una realidad.
Y, desde entonces, todo ha ido cada vez más rápido. ¿Qué pasará en los próximos años? La fibra óptica y la tecnología móvil 4Gtendrán mucho que deci