COSMETO-VIGILANCIA
Leydy Jovanna Garcia Gil
MESOSTABYL utilizado para adelgazar lo cual es riesgoso para la salud
La ampolla está registrada en nuestro país para realizar masajes reductores, sin embargo se promociona para adelgazar a través de inyecciones, lo que puede ser muy riesgoso en la salud de las personas.
El Director del Instituto de Salud Pública de Chile ISP, Dr. Alex Figueroa, hizo un llamado de atención a la ciudadanía respecto a la errada promoción y venta del producto cosmético “Mesoestetic solución para masajes Mesostabyl”, al recomendarse como producto adelgazante de uso inyectable, cuando su registro sanitario indica que es de uso externo.
A través de la Sección Cosméticos del Departamento Agencia Nacional de Medicamentos del ISP, se informó que en el contexto de una investigación profesional, se evidenció la publicidad en Internet de este producto como ampollas para inyectarse de forma subcutánea, por su propiedad lipolítica, lo que al no estar comprobado puede ser un riesgo para la salud de las personas.
El Director del ISP enfatizó en que el producto registrado es sólo para uso externo y no así para utilizarse de forma inyectable, generando una alerta para que su uso sea responsable. "Queremos dar una advertencia a la población, que esta ampolla Mesostabyl está registrada para masajes reductores y es un peligro e irresponsabilidad utilizarla de forma inyectable".
Además, la autoridad aseguró que la adquisición de productos en Internet, a distribuidores no autorizados , expone a la población a riesgos de salud potencialmente graves, por lo que se recomienda adquirir productos cosméticos sólo en locales legalmente establecidos, los que son susceptibles de ser controlados por la autoridad sanitaria respectiva.
Mesostabyl cuenta con autorización sanitaria como un producto cosmético para masajes reductores, sin embargo el producto español se promueve actualmente para inyectar en brazos, piernas y abdomen, sin haber sido probado para este uso.
Toda indicación de lipolítico vía inyectable, corresponde a un producto farmacéutico por lo que, previo a su comercialización debe presentar información científica que avale su eficacia, calidad y seguridad de uso del producto.
La jefa de la Sección Cosméticos del ISP, Inés Carreño, explicó que ningún cosmético en Chile está autorizado para usarse de forma inyectable, y que si hay productos que se ocupan en centros de estética de esta manera, debe estar registrado como medicamento.
En el caso que llegara a existir alguna duda de su clasificación, debe ser presentado a la Comisión de Régimen Aplicable de ANAMED, en la cual, con un grupo de expertos del área salud se clasifica de acuerdo a la información presentada (uso, indicaciones, vía de administración, acción farmacológica, etc.).
En el último tiempo el Instituto de Salud Pública de Chile, ha detectado faltas en usos de productos que se promocionan como adelgazantes. El caso más parecido fue cuando en marzo de 2012, un diario nacional publicitó el tratamiento del producto cosmético Lypoless solución tonificadora de la piel, como inyecciones para adelgazar aplicadas en centros de estética, lo que también estaba fuera de regla.
En esa instancia el registro cosmético se autorizó con la finalidad de utilizarse como tonificador de la piel, de uso tópico, ante lo cual el uso inyectable no estaba autorizado.
Por esto, en la oportunidad el Subdepartamento de Inspección del ISP y fiscalizadores de la Seremi Metropolitana, decomisaron alrededor de 300 ampollas de los productos.
El Dr. Alex Figueroa explicó que es muy peligroso usar con otros fines productos destinados a ciertos usos, porque no se tiene antecedentes que efectivamente son seguros y sobre todo, al ser subcutáneo en este caso, pueden provocar daños en la piel severos y efectos adversos graves (ulceraciones, infecciones y muerte de tejido conocido como necrosis ).
Por lo mismo, la autoridad llamó a la población a informar al ISP a través de un formulario de denuncia, sobre venta y distribución de cosméticos fuera de los establecimientos autorizados, lo que puede evitar que muchas personas, especialmente mujeres, se expongan a serios problemas de salud.
fuente: Instituto de Salud Pública Ministerio de Salud de chile
BOTOX: la toxina botulinica en el tratamiento cosmeticos
En los últimos años un nuevo tratamiento ha irrumpido con fuerza en el mundo de la cirugía plástica y estética y en el de la cosmética: el vistabel, bótox, o toxina botulínica.
La búsqueda de la eterna juventud hace que mujeres especialmente, pero cada día más hombres, sean capaces de usar tratamientos de todo tipo, incluido este nuevo, en el que una toxina o veneno se inyecta debajo de la piel para eliminar arrugas de la cara. Más popular que la cirugía de aumento de pechos, este nuevo tratamiento es visto por algunos como la última fuente de juventud.
¿Qué es la toxina botulínica?La toxina botulínica del tipo A es una proteína producida por una bacteria llamada Clostridium botulinum, que contiene la misma toxina que causa la grave y a menudo mortal enfermedad de la intoxicación alimentaria llamada botulismo.
Su uso en el tratamiento de determinadas enfermedades (blefaroespasmo o parpadeo incontrolable y estrabismo de los ojos) se aprobó hace unos 15 años. Más tarde se amplió el espectro de enfermedades susceptibles de recibir este tipo de tratamiento a la distonía cervical, una enfermedad neurológica que produce contracciones graves de los hombros y el cuello, y más recientemente se usa también para la hiperhidrosis o sudoración excesiva de axilas y manos.
Como un hallazgo extraordinario y como efecto secundario poco habitual o raro del tratamiento de los trastornos oculares, los médicos vieron que esta sustancia eliminaba las líneas verticales de la piel del entrecejo, esas arrugas situadas entre las cejas que hacen que parezcamos cansados, enfadados o insatisfechos.
¿Cómo actúa esta sustancia?Básicamente, las pequeñas dosis de toxina botulínica usadas en Medicina actúan bloqueando la liberación de una sustancia química producida en las terminaciones nerviosas llamada acetilcolina que es la responsable de las contracciones de los músculos. Cuando de esta forma interferimos selectivamente la capacidad de contracción de los músculos de las zonas deseadas, las líneas de la piel del entrecejo se suavizan y, en la mayoría de casos, desaparecen en una semana.
¿En qué situaciones se emplea en el mundo de la cirugía plástica y cosmética?Las inyecciones de toxina botulínica son el procedimiento cosmético que más rápidamente está creciendo en el sector industrial.
Las indicaciones actuales aprobadas hace un par de años por al Agencia Americana de Medicamentos y Alimentos (FDA, en sus siglas en inglés) son la mejoría temporal en la apariencia de líneas de la piel del entrecejo de moderadas a intensas en personas de 18 a 65 años. Se considera un tratamiento mínimamente invasivo.
Sin embargo y a pesar de su única aprobación antes referida, actualmente está siendo usada por muchos médicos, cirujanos y clínicas para el tratamiento de las arrugas faciales, por lo que los usuarios de esta técnica deberían ser advertidos de que la seguridad y eficacia de estas inyecciones en otras regiones o zonas de la cara y el cuello, solas o en combinación con las líneas de la piel del entrecejo, no han sido clínicamente evaluadas.
¿Cuándo está contraindicado el bótox?La inyección de toxina botulínica está contraindicada cuando exista una infección en la zona donde se va a aplicar el tratamiento y en individuos con hipersensibilidad conocida a cualquiera de los preparados del producto.
El laboratorio que la comercializa advierte que presentan un riesgo elevado de efectos secundarios en personas que padezcan enfermedades neurológicas importantes como:
la esclerosis lateral amiotrófica
el síndrome de Eaton-Lambert, una rara enfermedad de los nervios y músculos.
Los efectos secundarios más comunes son el dolor de cabeza, el dolor y enrojecimiento de la cara, las infecciones respiratorias, elsíndrome gripal, la caída temporal del párpado, la debilidad muscular y las náuseas. Se han descrito, no obstante, efectos adversos mucho más serios, que van desde neumonía, trastornos de la deglución y debilidad muscular generalizada hasta algunos casos de muerte. Otros hallazgos poco frecuentes han sido trastornos cardiovasculares, incluidos arritmias e infarto de miocardio,convulsiones, parálisis facial y otros. La mayoría de estos problemas se producen dentro de la primera semana tras la aplicación del tratamiento y, aunque algunos revierten al poco tiempo, otros pueden duran meses o años.
Es importante señalar que no existen posibilidades de contraer el botulismo al administrar las inyecciones de toxina botulínica.
Se ha advertido que este tratamiento puede entrañar múltiples riesgos por un uso inadecuado y se presta al abuso (se han detectado tratamientos de este tipo en gimnasios, hoteles, salones y otros lugares, incluso se han propuesto las llamadas fiestas de toxina botulínica en la que varios pacientes son tratados a la vez, generalmente en clínicas). Por eso, los expertos aconsejan encarecidamente que este tipo de tratamientos sean administrados por un médico cualificado, en una clínica médica con los medios adecuados. Los pacientes deberían estar en buenas manos por si surge alguna complicación.
La FDA recomienda que las inyecciones de toxina botulínica se administren con una frecuencia no inferior a una cada 3 meses.
El nombre comercial de este producto en EE UU es Bótox, y en Europa, Vistabel.
Antes de inyectarse...Si usted está interesado en recibir este tipo de tratamientos, para terminar, señalaremos algunos consejos proporcionados por la Sociedad Americana de Cirugía Dermatológica:
Asegúrese de que sea un médico cualificado el que realice el procedimiento de inyectar la toxina botulínica.
Asegúrese de que el médico esté entrenado y tenga experiencia en cirugía cosmética de la piel de la cara.
Solicite toda la información que precise acerca de los beneficios y riesgos que entraña esta técnica.
Evite el alcohol y permanezca boca arriba durante varias horas tras el procedimiento.
Elija una clínica médica garantizada que ofrezca técnicas estériles y equipos adecuados por si surge algún problema.
Caso de Johnson & Johnson alerta sobre cosméticos cancerígenos
La multinacional fue condenada a pagar 72 millones de dólares porque el talco que comercializan está relacionado con el cáncer de ovario de una mujer que falleció en 2015.
El talco comercializado por la marca Johnson & Johnson estuvo relacionado con el desarrollo de cáncer de ovario de una mujer que murió el año pasado. Ese fue el dictamen del proceso legal que impuso a la marca de productos cosméticos la sanción económica de 72 millones de dólares.
El jurado popular de Misuri (EE.UU.) falló a favor de los familiares de Jacqueline Fox, quienes interpusieron una demanda civil contra J&J por haber ocultado durante años a los consumidores los riesgos del talco en productos cosméticos.
“Este veredicto echa por tierra décadas de ciencia que demuestran la seguridad del talco como cosmético en muchos productos, y aunque entendemos a los familiares, estamos totalmente en desacuerdo”, dijo una portavoz de la empresa al canal de televisión CNN.
¿Un talco puede producir cáncer?
En el caso de Fox, los abogados de la familia argumentaron que, tras décadas de usar el talco para bebés, como parte de su higiene íntima, en el cuerpo de la mujer se desarrolló el cáncer que fue detectado en sus ovarios tres años antes de su muerte, en 2015.
El talco mineral, en su forma natural, contiene amianto, un componente que está reconocido como cancerígeno. Sin embargo, el talco sin amianto se ha utilizado en polvo para bebés y otros cosméticos desde 1970. Por esta razón, las opiniones en el campo de la ciencia está divididas.
La Asociación de Investigación sobre el Cáncer del Reino Unido (Cancer Research UK) se pronunció sobre el tema declarando que los estudios que relacionan el cáncer con el uso de talco no son concluyentes.
En el caso, que ha sido difundido a nivel mundial, no se hace mención de ingredientes particulares que estén vinculados con el cáncer; sin embargo, este no es un caso aislado. La multinacional tiene antecedentes en el uso de sustancias peligrosas como los formaldehídos que, en 2013, la firma admitió utilizar bajo los nombres de hidantoína DMDM y 1,4 dioxano, en los populares champús ‘No mas lágrimas’, destinados a bebés.
Jesús Olivero, el toxicólogo de la Universidad de Cartagena, señala que para tener una certeza científica sobre el caso es necesario conocer los compuestos que con los que fabrican el producto. En este sentido advierte que muchas marcas en el mercado incluyen en sus fórmulas disruptores endocrinos (capaces de alterar el equilibrio hormonal). “A los talcos se les adiciona antimicrobianos, pero esta sustancia puede provocar una acumulación de toxinas perjudiciales para la salud”.
Investigadores de la Escuela de Medicina de Pittsburgh publicaron en el año 2005 un estudio en el que se sugiere que las mujeres que evitan el talco en la higiene genital tienen menos probabilidades de desarrollar cáncer de ovarios. La multinacional Johnson & Johnson continúa alegando la seguridad de sus productos, pero el caso encendió las alarmas sobre la seguridad en el uso de los cosméticos.
Cancerígenos
Los ingredientes cosméticos que son clasificados como peligrosos y que podrían ser cancerígenos son los siguientes:
Parabenos: Son preservantes químicos que se utilizan generalmente para evitar la proliferación de bacterias y hongos. Investigadores vinculan estas sustancias a problemas reproductivos y de orden endocrino.
Formaldehído: También conocido como metanol, es usado en la industria química como conservante. Hasta 2004 era considerado un producto sospechoso, pero en los últimos años la Organización Mundial de la Salud lo calificó de cancerígeno en ciertas cantidades.
Ftalatos: Usados en esmaltes y jabones líquidos, han sido totalmente prohibidos en la Unión Europea, pero su uso es permitido en Estados Unidos y varias partes del mundo.
Láser contra el cáncer
Investigadores de la Universidad de Washington crearon un sistema láser para tratar los tumores en el cerebro. La técnica puede “abrir un ventana temporal” en la barrera protectora de este órgano y permitir que lleguen hasta él los medicamentos de quimioterapia contra el cáncer. Los médicos realizaron un estudio piloto con 14 pacientes aquejados de glioblastoma, que es el tipo de cáncer cerebral más común y agresivo. Los resultados fueron positivos y abre la posibilidad para usar medicamentos que resultaban ineficaces debido a la barrera que protege el órgano.
Por qué no deberíamos usar vaselina
El frío del invierno llega sin avisar y pasa factura a muchas partes del cuerpo, entre las cuales están los labios. Se nos agrietan, duelen, es antiestético y bastante desagradable, por lo que optamos por echarnos continuamente vaselina o bálsamo específico. Evidentemente, es muy necesario pero hay que tener cuidado. Puede que muchas veces te hayas preguntado por qué no te cura del todo, o simplemente, por qué solamente te duran bien los labios un par de horas, y te sigas echando y echando más y más. No es que seas adicto a la vaselina, como mucha gente cree, sino que el petróleo que contiene entre sus ingredientes impide que se te reparen las heridas y no actúa más que como un auxiliar.
No solo el bálsamo labial está afectado por los derivados del petróleo. Deberías mirar con más detenimiento las etiquetas de estos cosméticos que consumes a diario para evitar riesgos peligrosos y, sobre todo, para que hagan su efecto y no dañen tu piel.
Vaselina
Como ya hemos señalado, la vaselina común que se vende en muchos supermercados contiene muchos derivados del petróleo comunes como la parafina o el aceite mineral que provocan que no hidraten nada, a pesar de que lo parezca, además de un envejecimiento de la piel mucho más prematuro. Estos ingredientes a largo plazo hacen que nuestros labios se resientan y sigan estando agrietados y con heridas, ya que no repara e impide que la piel se regenere. Lo mejor es comprar bálsamos que indiquen que contienen aceites vegetales y naturales, aunque sean un poco más caros.
Leydy Jovanna Garcia Gil
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COSMETICOS QUE NOS INTOXICAN
Recientemente, la conocida revista TIME publicó un completo informe sobre los ingredientes tóxicos que contienen muchos cosméticos. Se analizaron en Canadá 12500 productos y se elaboró una lista con los 12 ingredientes más peligrosos (recomendando su eliminación) de entre más de 10.500 conocidos. El 80% de los cosméticos contenía alguno de los 12 ingredientes peligrosos; más del 50% poseían más de uno. Un 10% de los productos carecía de lista de ingredientes en sus etiquetas.
COSMÉTICOS
Hasta muy recientemente la normativa básica española sobre productos cosméticos era un Decreto de 1997, y otros dos modificadores del año 2004 y 2005, respectivamente. Según ellos, un cosmético es "toda sustancia o preparado destinado a ser puesto en contacto con las diversas partes superficiales del cuerpo humano (epidermis, sistema piloso capilar, uñas, labios y órganos genitales externos) o con los dientes y mucosas bucales con el fin exclusivo o principal de limpiarlos, perfumarlos, modificar su aspecto y/o corregir los olores corporales y/o protegerlos y mantenerlos en buen estado".
La lista de productos cosméticos es amplísima: aceites para la piel, aguas de colonia y perfumes, champús, cremas, depilatorios, desodorantes y antitranspirantes, emulsiones, geles, jabones, lociones, maquillajes, máscaras de belleza, o múltiples productos capilares, para el afeitado, para desmaquillar, para los labios, para el cuidado bucal y dental, para las uñas, para los bebés, para el cuidado íntimo externo, para la protección solar o para el bronceado sin sol, etc.
Según la Agencia para la Protección de la Salud del Reino Unido cada mes se introducen en la industria cosmética varios centenares de sustancias químicas nuevas de las que, previamente, sólo se ha constatado los efectos que provocan en humanos ¡en menos del 10% de los casos! Por ello, en los últimos años se han elevado diversas voces de alerta sobre esta cuestión. El año 2009 algunos grupos ambientalistas de EEUU denunciaron que 90 productos cosméticos diferentes de uso cotidiano contenían ftalatos, que podían afectar negativamente a la salud, sobre todo la de bebés. Ese mismo año, la Academia Sahgrenska de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, indicaba que el 5% de la población muestra reacciones alérgicas frente al lilanol, presente en casi todos los champuses, jabones, acondicionadores y líquidos de limpieza para el hogar que están perfumados. El pasado año Siobhan O´Connor y Alexandra Spunt escribieron un libro sobre los aditivos cosméticos tras experimentar un tratamiento capilar en una peluquería de Hollywood, que además de importar $400 tenía un alto contenido en formaldehído. Y son bastantes las voces que alertan de las concentraciones elevadas de plomo de muchos cosméticos chinos fabricados sin certificaciones de Salud.
A principios de la década de 1980 la Food and Drug Administration (FDA) estadounidense estableció unas reglas sobre ingredientes y etiquetas de los cosméticos, normas que establecen que los nombres de las sustancias aparecerán completa y exhaustivamente en su forma latina y enumerados según su cantidad decreciente. Esa norma, la INCI, constituye la Nomenclatura internacional de ingredientes en la cosmética. Otros países también se concienciaron y para ajustarse al Reglamento europeo en España se realizó una modificación legal en el año 2010, en la que se estableció la sustitución de los términos "preparado" y "preparados" por "mezcla" y "mezclas" y se actualizaba la clasificación de sustancias que no pueden utilizarse en cosméticos. Las sustancias prohibidas seguían siendo las mismas, las clasificadas como carcinógenas, mutágenas o tóxicas para la reproducción, y también permaneció igual su definición. Hay que recordar que en las etiquetas los nombres suelen estar latinizados: petroleum, paraffinum, etc.
PELIGROS
Muchos cosmético-escépticos arguyen que, aunque dosis pequeñas de ciertos aditivos, parezcan que no son peligrosas, no está suficientemente estudiado su efecto por consumo continuado a largo plazo. A esto atribuyen muchas alergias, desórdenes pigmentarios, irritaciones en la piel, trastornos hormonales e, incluso, cánceres o daños genéticos en la descendencia.
“La docena sucia”, de productos antes indicados son los siguientes (señalando sus posibles efectos adversos, al menos en altas concentraciones).
- BHA y BHT. Butil-hidroxi-anisol, E-320, (BHA) es un antioxidante sintético que también se utiliza como aditivo alimentario. Es soluble en grasas y no en agua. Modula el efecto de ciertos carcinógenos en animales de experimentación. En concentraciones altas favorece la proliferación anormal de células en el esófago de monos. Su utilización está autorizada en la mayoría de los países (CE y USA entre ellos), pero no en otros, por ejemplo Japón. El BHT, E-321 o Butil-hidroxi-tolueno es otro antioxidante sintético también usado como aditivo alimentario. Se utiliza casi siempre mezclado con el BHA (E-320), y sus propiedades y acciones son parecidas.
- Coal tar dyes, colorantes de alquitrán, efectos cancerígenos
- DEA, diethanolamine (dietanolamina). Usada como tal o en forma de diversos derivados, como emulsionante o espumante. Cancerígena
- DEP, diethyl phtalate (ftalato de dietilo) u otros ftalatos, muy usados. Problemas endocrinos y reproductivos
- DMD hidantoína y otros liberadores de formaldehído. Como preservativos, antimicóticos y antisépticos. Cancerígenos.
- Parabens, una amplia familia de derivados usados como humidificadores y preservativos. Posibles disrupciones endocrinas
- Parfums, es decir, fragancias usadas en cosméticos. Asmas, alergias, neurotoxicidad y cáncer.
- Compuestos PEG (polietilenglicol) usados en bases de cremas. Su contaminante 1,4-dioxano es cancerígeno.
- Petrolatum, petrolato, vaselina sintética obtenida a partir del petróleo. Contaminantes cancerígenos
- Siloxanes. Los siloxanos son una amplia variedad de productos usados como humectantes y suavizantes. Disruptores endocrinos.
- Sodium laureth sulphate. En cosméticos espumosos. Su contaminante 1,4 dioxano es cancerígeno
- Triclosan, como antibacteriano en antisudorantes, pastas dentales, etc. Disruptor endocrino
En todo caso, por los peligros de alergias y asmas que suponen para algunas personas, los aditivos de los cosméticos pueden ser un peligro.
EXAGERACIONES
Otros científicos alegan que los ambientalistas cometen exageraciones en sus alegatos ya que ocultan que los pretendidos efectos peligrosos o negativos solo ocurren a muy altas concentraciones y en determinados animales de experimentación. Como ejemplos, el investigador Graf, respecto al uso de un ftalato, el DBP o dibutilftalato, indica que la agencia estadounidense FDA ha encontrado a esta sustancia “segura y efectiva en el esmalte de uñas flexible y otros usos”. Sin embargo, el DBP ha sido prohibido en algunos países por lo que la mayoría de los fabricantes de esmaltes de uñas ya no lo utilizan. Respecto al propilenglicol, usado ampliamente como un humectante (atrae el agua a la piel), según el investigador Hammer en el peor de los casos, “puede causar irritación de la piel a algunas personas” y para la FDA los niveles utilizados en los productos para el cuidado de la piel están dentro del rango seguro. También según Hammer, el formaldehído o los productos liberadores del mismo, pueden ser carcinógenos, pero ello solo en el caso de aspirar abundantemente sus vapores. En productos de belleza, como endurecedores de uñas, la forma líquida que se utiliza es segura para la gran mayoría de las consumidoras. Opiniones parecidas, sirven para hidroquinona, vaselinas, aceites minerales, etcétera, calificando el caso del sodium lauryl sulphate (lauril sulfato sódico), diferente al anteriormente mencionado sodium laureth sulphate, como un ejemplo de “paranoia Internet”, pues es muy eficaz como surfactante, y a pesar de los rumores “no está vinculado al cáncer en absoluto”.
¿Y si, tras todo lo expuesto Ud. se decidiese por los “cosméticos naturales”?. Pues para que un cosmético pueda considerarse natural ha de estar compuesto en más del 90% por materias primas naturales de origen no animal y carecer de sustancias irritantes, tóxicas o peligrosas. No existe una verdadera cosmética 100% natural ya que la mayoría de los productos llevan algún conservante -aunque sea suave- para garantizar su durabilidad así como un emulgente que permite mezclar los componentes. Su precio suele ser elevado.