La Compañía de Jesús
Semana Ignaciana
Ignacio de Loyola
SAN IGNACIO DE LOYOLA FUE EL FUNDADOR DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS
Inició su carrera como soldado, pero a los treinta años resultó herido en una batalla.
-Oración:
- Oración para rezar en todo momento
Ayúdame a clarificar mis intenciones.
purifica mis sentimientos,
santifica mis pensamientos
y bendice mis esfuerzos,
para que todo en mi vida
sea de acuerdo a tu voluntad.
Tengo tantos deseos contradictorios...
Me preocupo por cosas
que ni importan ni son duraderas.
Pero sé que si te entrego mi corazón
haga lo que haga seguiré a mi nuevo corazón.
En todo lo que hoy soy,
en todo lo que intente hacer,
en mis encuentros, reflexiones,
incluso en las frustraciones y fallos,
y sobre todo en este rato de oración,
en todo ello,
haz que ponga mi vida en tus manos.
Señor, soy todo tuyo.
Haz de mí lo que Tú quieras.
Amén.
Pedro Arrupe
-Introducción:
Nació en 1.907 y murió en 1. 991
Mientra estudiaba, aprovechaba para visitar a los pobres.
-Sus últimas palabras fueron:
`Para el presente Amén. Para el futuro Aleluya'
-Oraciones de Pedro Arrupe:
¡Por favor, sean valientes! Les diré una cosa. No la olviden. ¡Oren, oren mucho! Estos problemas no se resuelven con esfuerzo humano. Estoy diciéndoles cosas que quiero recalcar, un mensaje, quizás mi canto de cisne para la Compañía. Tenemos tantas reuniones y encuentros pero no oramos bastante.
Un nuevo nacimiento, una vida nueva, vida de hijos de Dios. Este es el milagro del Espíritu…esto presupone una delicada atención a las voces del Espíritu, una interior docilidad a sus sugerencias y por lo mismo, más todavía, una plena disponibilidad que sólo una sincera libertad de todos y de todo hace posible y eficaz.
“El viento sopla donde quiere, y oye su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu”. Vivir hoy, en todo momento y en toda misión el ser “contemplativo en la acción”, supone un don y una pedagogía de oración que nos capacite para una renovada “lectura” de la realidad -de toda la realidad- desde el Evangelio y para una constante confrontación de esa realidad con el Evangelio.