ANTONIO MACHADO
Poesía
CANTARES
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.
Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse.
Nunca perseguí la gloria.
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar...
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso.
ANÁLISIS: Comentario del poema.
Tema: El paso del tiempo y España. (Sociedad española)
Mensaje: El mensaje de esta poesía es olvidar la mala etapa que sufrían en esa época y buscar nuevos caminos llenos de esperanza. Lo que transmite la poesía es que aunque quedan "las cenizas" y el resquemor hay que buscar salidas y avanzar.
Estructura: 4 versos octosílabos (8 sílabas; arte menor), rimados los pares en asonante. Cabe destacar que la rima se hace en la sílaba aguda, por lo que los versos rimados tienen 7 sílabas reales, pero 8 líricas. Es la estructura típica de la copla. (8- 8a 8- 8a)
Todo pasa y todo queda, 8-
pero lo nuestro es pasar, 8a
pasar haciendo caminos, 8-
caminos sobre el mar. 8a
El poeta reflexiona aquí sobre el pasar fugaz de la vida (tempus fugit); cómo algunas cosas sí permanecen, pero la vida en sí misma simplemente acaba desapareciendo. Viviendo recorremos caminos, caminos que van todos a parar al mar, símbolo con el que Machado se refiere a la muerte.
Se puede observar la influencia de Manrique en esta simbología; Manrique y su Vita Flumen (la vida fluye)… “Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar”.
Machado pudo llegar a esta reflexión tras encontrarse con cómo algunas cosas que estuvieron presentes en su niñez siguen donde estaban y como eran, sin cambio perceptible alguno. En cambio, él sí que ha mermado durante todos estos años.
Como recursos estilísticos emplea la metáfora pura (sin mencionar el elemento real) que, como ya se ha mencionado, alude a los caminos(las vidas) y el mar (el fin común a todos esos caminos, es decir, la muerte).
Hacer caminos es vivir. Mientras vives, vas haciendo tu propio camino; pero al hacerlo sobre la mar (la muerte), significa que la porción de vida sobre la que te mueves es incomparable a la muerte que espera a que tu camino se acabe. O sea, que Machado quiere decir, que vivimos sobre un mar de muerte. Además, un camino sobre agua es lo más inestable del mundo; idea que también simboliza la fragilidad del “hilo de la vida”.
Su Vida...
Antonio Machado nació el 26 de julio de 1875 en Sevilla. Fue el segundo de cinco hermanos de una familia liberal; el mayor de ellos, Manuel, trabajó junto a Antonio en varias obras.
Conoció a Leonor Izquierdo, que trabajaba en casa de Vicente García de Diego, con la que se casaría dos años después, cuando ella tenía 15 años y él 34.
Pasó su última noche en España, la del 26 al 27 de enero, en Viladasens. En la tarde del día 28 llegó finalmente a Colliure (Francia), en donde murió el día 22 de febrero en el Hotel Bougnol-Quintana. A los tres días, falleció su madre, Ana Ruiz Hernández. En el bolsillo de su abrigo se encontró un papel garabateado a lápiz con la frase de Hamlet «ser o no ser», un último verso original: «Estos días azules y este sol de la infancia» y finalmente una de sus canciones a Guiomar.