COSMETO-VIGILANCIA
GABRIELA GALLEGO MARULANDA
¿Reacciones Adversas a los Cosméticos? Repórtelo a la FDA
Qué se debe reportar
Usted desarrolla una erupción de pies a cabeza después de aplicarse una loción autobronceadora. La piel de su hijo está roja e inflamada después que le pintaron la cara en un carnaval escolar. El cuero cabelludo de su hija se quemó después de usar un producto alisador de cabello.
Su usted ha tenido una reacción negativa a un producto de belleza, de higiene personal o cosmético, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) quiere saber de usted.
Desde la mañana hasta la noche, ya sea cuando arreglamos nuestro cabello para ir a trabajar o cuando tomamos una ducha antes de dormir, los estadounidenses dependemos de los productos de cuidado personal. La mayoría de ellos son seguros, pero algunos causan problemas y es ahí cuando la FDA interviene.
“A pesar que dichos productos se usan ampliamente, la mayoría de ellos no requieren de la aprobación de la FDA antes que se comercialicen en las tiendas, salones y mostradores de ventas de cosméticos,” señala la Dra. Linda Katz, directora de la Oficina de Cosméticos y Colorantes de la agencia. “Así que los consumidores son el recurso más importante de la FDA para identificar problemas.”
La Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos define a los «cosméticos» como productos para aplicarse al cuerpo con el fin de «limpiar, embellecer, estimular el atractivo o alterar la apariencia». Pero la definición legal incluye artículos que muchos estadounidenses no consideran normalmente como cosméticos tales como:
- Limpiadores faciales y corporales
- Desodorantes
- Humectantes y otras lociones y cremas para el cuerpo
- Lociones y aceites para bebés
- Productos para el cuidado del cabello, tintes, acondicionadores, alisadores, permanentes
- Maquillaje
- Cremas depilatorias
- Esmaltes de uñas
- Productos para afeitar
- Perfumes y colonias
- Pinturas para rostro y tatuajes temporales
- Tatuajes y maquillaje permanente
Fuente: FDA U.S.
http://www.fda.gov/ForConsumers/ConsumerUpdates/ucm316766.htm
Crecen las consultas por uso de cosméticos de mala calidad.
Es sabido que muchas veces las adolescentes se dejan llevar por las tendencias de la moda. Sin embargo, el usar cosméticos baratos de mala calidad acarrea problemas para su salud. Según un informe publicado por el portal La Nación, son cada vez más las jóvenes que llegan a los consultorios de los dermatólogos por alguna reacción adversa a un esmalte de uña, una sombra o un delineador que compraron en la calle por poco dinero.
"Este año se puso de moda cambiar mucho los colores de los esmaltes y hasta pintar una uña de cada color, por ejemplo. Generalmente, las marcas que fabrican estos productos no son laboratorios de cosméticos seguros, sino marcas de accesorios juveniles. Esto hizo que aumentara significativamente este tipo de consultas el año pasado, sobre todo en los meses previos al verano", explicó la doctora Graciela Migliavacca, docente del Instituto Pinto de Docencia e Investigación en Medicina Estética de la Universidad Kennedy.
Manchas en las uñas, irritación y dolor en los ojos, inflamación de los labios, escamas o manchas en la piel de la cara, sarpullidos y ronchas son algunos de los motivos de consulta más frecuentes de las pacientes que suelen tener entre 12 y 20 años.
"Algunas son un poco más grandes, pero la gran mayoría son adolescentes. Vienen a la consulta por el uso de cosméticos como esmaltes, lápices de labios, sombras e incluso desodorantes o perfumes de baja calidad", señalo la experta.
La diferencia de precio entre los productos de marcas confiables y de calidad dudosa es notoria. Los cosméticos reconocidos no bajan de 25 pesos y los que se venden en las calles se pueden conseguir a partir de los 5 pesos.
Para combatir los efectos adversos, los especialistas recomiendan suspender inmediatamente el uso del producto que causó la reacción, lavar la zona afectada con abundante agua y jabón y consultar a un dermatólogo a la brevedad posible. Por otra parte, no se aconseja el uso de remedios caseros o productos desmaquilladores ya que pueden empeorar la reacción.
Fuente: Univesia Net.
Informe de reacciones adversas: Cómo informar un problema relacionado con productos cosméticos a la FDA
La ley no requiere que las empresas de cosmética denuncien los problemas ante la FDA. Por este motivo, la información que usted reporte es muy importante para ayudar a que la FDA controle la seguridad de los cosméticos en el mercado. También debe recordar que la FDA no proporciona asesoramiento médico.
Si usted sufre alguna reacción o tiene un problema con un producto cosmético, el primer paso es dejar de usar el producto y ponerse en contacto con su proveedor de servicios de salud. Después, denuncie el problema ante la FDA.
Qué tipos de problemas debe denunciar
Debe notificar a la FDA si experimenta cualquiera de las siguientes situaciones:
- Una reacción luego de usar un cosmético, por ejemplo, erupciones, rojeces, quemaduras, pérdida de cabello, dolor de cabeza, infecciones, enfermedades o cualquier otra reacción inesperada, aunque no requiera tratamiento médico.
- Un problema con un producto cosmético, por ejemplo, mal olor, cambio de color, otras señales de contaminación, o la presencia de algún material extraño en el producto.
Tipos de productos que se consideran “cosméticos”
Los productos cosméticos no son lo mismo que los productos farmacológicos, y están regulados de forma diferente por la FDA. Algunos ejemplos de productos cosméticos son:
- Limpiadores faciales y corporales
- Desodorantes
- Cremas hidratantes, y otras lociones y cremas para la piel
- Lociones y aceites para bebés
- Maquillaje
- Cremas depilatorias
- Esmaltes de uñas
- Productos para el cuidado del cabello, tintes, acondicionadores, cremas alisadoras, permanentes
- Productos para el afeitado
- Perfumes y colonias
- Pinturas para el rostro y tatuajes temporales
- Tatuajes permanentes y maquillaje permanente
Denuncie un problema
Cómo denunciar un problema
Usted puede denunciar un problema con un cosmético ante la FDA de una de las siguientes maneras:
- Contacte a MedWatch, Programa de Información de Seguridad y Denuncia de Eventos Adversos de la FDA:
- Por teléfono: 1-800-FDA-1088
- En línea: Presente una denuncia voluntaria en http://www.fda.gov/medwatch
Quién debe denunciar un problema
Un problema puede ser denunciado por un consumidor, un proveedor de servicios de salud, o un profesional de un establecimiento.
Qué información debe proporcionar en su denuncia
Cuando se ponga en contacto con la FDA, se le pedirá que, si la conoce, incluya en su denuncia la siguiente información:
- Sobre la persona afectada
- Nombre e información de contacto (dirección, teléfono y dirección de correo electrónico)
- Edad, género y origen étnico
- Sobre el producto
- Nombre del producto y del fabricante
- Códigos del producto o marcas identificativas en la etiqueta o envase [Nota: Conserve el empaque y la etiqueta del producto, ya que contienen información que ayudará a la FDA a investigar el problema.]
- Cuándo y dónde se compró el producto
- Sobre el problema
- Descripción del problema o reacción
- Descripción del tratamiento médico aplicado, si alguno
Qué hará la FDA con su denuncia
Una vez recibida la denuncia:
- La FDA tratará su denuncia de forma confidencial.
- La FDA añadirá su denuncia a una base de datos para averiguar si otras personas han denunciado el mismo problema.
- La FDA usará la información para determinar si el producto, u otros productos similares, tiene un historial de problemas y representa un problema para la salud pública que deba ser abordado.
La FDA no necesariamente toma medidas en cuanto a cada denuncia recibida, pero la Agencia sí verifica todas las denuncias para determinar si es necesario tomar medidas para proteger la salud pública.
Fuente: Panama America.
http://www.panamaamerica.com.pa/ey/cuidado-tu-maquillaje-puede-estar-vencido-957014
La Córnea, Lentes de Contacto y Oxígeno
Primeros días del uso prolongado en los lentes blandos
Posiblemente hubo incidentes aislados de gente que dormía o dormitaba con lentes de contacto de polimetil metacrilato (PMMA) antes de la llegada de los lentes de contacto blandos, aunque sobresalen dos primeros reportes.
A principios de 1957 Dick reportó un miope que utilizó lentes de contacto en forma continua durante 3 meses incumpliendo las instrucciones del adaptador. El autor consideró que los cambios de la córnea fueron mínimos y encontró que dichos cambios habían sanado dentro de las 6 horas después de haber quitado los lentes.
En 1965, Sloan reportó un estudio clínico planeado de 7 años de duración con 50 pacientes que habían usado lentes de PMMA de un modo continúo. A pesar de reportar efectos tales como cambios en la curvatura de la córnea, visión borrosa y turbidez epitelial, el autor estuvo reacio a terminar su investigación y sólo lo hizo para evitar posibles repercusiones legales.
Los estudios iniciales de los lentes blandos de uso prolongado fueron resultado de dos fuerzas motivacionales claves, cada una diferente para cada grupo de usuarios – terapéutica (incluyendo afaquia) y cosmética. Se pensaba que la efectividad del uso de los lentes con propósitos terapéuticos , tales como en los daños de los ojos, se podía mejorar con el uso continuo. Los pacientes afáquicos también tienen con frecuencia poca habilidad y una visión pobre no corregida. El uso continuo se recomendaba para dichos pacientes ya que eliminaba la necesidad del frecuente manejo de los lentes. El otro grupo estaba dado por los usuarios de tipo cosmético, en particular, los miopes puesto que buscaban una mayor conveniencia y alivio de los riesgos de contaminación que implicaba el retiro diario.
Los primeros reportes de uso prolongado para uso cosmético fueron muy estimulantes. En 1973, Leibowitz y colaboradores reportaron 10 días de uso ininterumpido con lentes de bajo contenido acuoso con resultados satisfactorios con excepción de dos problemas funcionales: variabilidad en la visión y una alta incidencia de síntomas relativamente menores.
En 1976, Higman reportó resultados positivos para 3 meses de uso continuo con lentes de 85% e contenido acuoso en 11 miopes.
Conforme las reacciones adversas con los lentes blandos de uso prolongado se volvían más prominentes, los científicos empezaron a enfocar su atención al papel de la hipoxia. Se pensaba que una córnea que era privada crónicamente de oxígeno se vería comprometida y sería menos resistente a la infección. Con esto en mente, empezó la búsqueda de materiales con una mayor permeabilidad al oxígeno (Dk). Como la transmisibilidad al oxígeno (Dk/L) de los lentes de hidrogel está ligada al contenido acuoso, existía un límite teórico. A principio de los 80’s, la mayoría del desarrollo de materiales se enfocó a los lentes rígidos gas permeables (RGP). La adición de Siloxano y componentes de flúor a los materiales rígidos permitió la fabricación de lentes con Dk/L superior. El refinamiento de los materiales de RGP, en los cuales el Dk/L se balanceó con otras propiedades deseables, llevó a lentes que podían utilizarse durante la noche con un estimulante grado de éxito. Los primeros reportes del uso nocturno con los lentes RGP aparecieron en 1984 para la afaquia, y 1985 para el uso cosmético. Los lentes RGP parecieron ser una alternativa prometedora, que ofrecía facilidad de manejo, facilidad de cuidado, durabilidad, alto Dk/L, características compatibles de la superficie, buen intercambio de lágrimas, resistencia a los depósitos, respuesta reducida de los vasos del limbo, y desempeño visual superior en muchos casos.
Aun cuando estos materiales parecieron ser razonables con respecto a la entrega de oxígeno, no se evitaron las reacciones adversas. Efectivamente, MacRae et al. reportaron una tasa mayor de reacciones adversas con el uso prolongado de los materiales RGP que con sus contrapartes de lentes blandos. Muchos de los problemas surgieron de sus propiedades mecánicas. La principal causa de renuncias al uso de lentes RGP fue la incomodidad. La rigidez de los materiales también llevó a complicaciones tales como la tinción de las 3 & 9, adherencia de los lentes y distorsión de la córnea. También evidente, y no necesariamente ligada a las propiedades mecánicas, fueron las complicaciones observadas con los lentes de hidrogel tales como la queratitis infiltrativa y la conjuntivitis papilar. También, las úlceras infecciosas de la córnea no se eliminaron. Por estas razones, los materiales RGP han hecho un impacto relativamente menor en el mercado del uso prolongado.
Fuente: ContactologiaContactología
http://www.imagenoptica.com.mx/pdf/revista41/cornea.htm
PUEDEN CAUSAR DESDE ALERGIA HASTA ESTERILIDAD
El contenido químico de productos cosméticos –pomadas, máscaras, desodorantes, diferentes cremas hidratantes, renovadoras y antiarrugas, lociones tónicas, leches y toallitas desmaquilladoras- incluye parabenos (o parabenes), metacrilato, plomo y cadmio. El último, según los investigadores de la Universidad de California en Davis, aparece en la lista bajo el nombre triclosán, una sustancia que se usa como conservante en las marcas populares de la industria cosmética.
¿Hay que prohibir el triclosán?
El triclosán, un ingrediente antibacterial contenido en jabones, talco y otros productos de cuidado personal, podría reducir la fuerza de los músculos, debilitando el funcionamiento de sus fibras, también del corazón y elevando el riesgo de diversas enfermedades.
"Desde que empezó a utilizarse, en la década de los años 70, el triclosán se ha vuelto muy popular, por lo que se encuentra cada vez en más productos, lo que provoca que los humanos estén en constante contacto con esta sustancia", comenta el director del estudio, Isaac Pessah.
"El triclosán afectaría la capacidad de contracción de las fibras de los músculos esqueléticos así como de los músculos cardíacos, reduciendo su fuerza. Debido a esto, una exposición excesiva a este químico podría elevar el riesgo de debilidad e incluso falla cardíaca", explica el doctor Pessah.
Johnson & Johnson, uno de los grandes fabricantes de productos para la piel, se comprometió a eliminar el triclosán — junto con otros preocupantes productos químicos — de todos sus productos de cuidado de la piel, incluyendo algunos muy populares como el líquido de enjuague bucal Listerine y el jabón Neutrogena.
Desodorantes cancerígenos
Asimismo, numerosas voces de expertos se alzaron en contra de los parabenos (o parabenes), un grupo de productos químicos utilizados como conservantes en cosméticos que contienen derivados del petróleo, como los desodorantes.
Durante varios años, los investigadores británicos estudiaron un posible vínculo entre los parabenos y el cáncer de mama.
La investigadora de la Universidad de Reading Philippa Darbre afirma que el tipo de esteres de parabenos encontrado en los tumores de mama indica que proceden de la aplicación de desodorantes en cremas o aerosoles en las axilas.
"Se hallaron niveles más elevados de una forma de parabeno en la región de la mama más cercana a la axila y las mujeres tenían una incidencia desproporcionada de cáncer de mama en esa área", señaló Darbre.
Los investigadores británicos descubrieron que los parabenos, que también se hallan en algunos fármacos y productos alimentarios, pueden imitar débilmente la acción de la hormona femenina estrógeno, un factor de riesgo establecido del cáncer de mama.
Según Darbre, algunos productores de la cosmética que se precian de elaborar sus productos a base de plantas e ingredientes naturales y los venden como “ecológicos”, de “cosmética natural” o “vegetal”, usan parabenos en sus formulaciones. Es por eso que aseveró que hay que evitar a toda costa los productos que contienen parabenos.
GABRIELA GALLEGO MARULANDA
Email: ggallego@unab.edu.co
Location: San Martín, Meta, Colombia