10. Grecia
Ciencias Sociales 1º ESO IES Víctor García de la Concha
1. El medio natural
La antigua Grecia estaba formada por las penínsulas Balcánica y del Peloponeso, ambas de relieve montañoso, así como por numerosas islas situadas en el Mediterráneo oriental. Además de estos territorios, que están bañados por las aguas de los mares Jónico y Egeo, más tarde formaron parte de Grecia las costas de Asia Menor (actual Turquía).
Grecia ocupaba una situación privilegiada entre Asia (Mesopotamia), África (Egipto) y el resto de Europa. En los antiguos territorios griegos se asentaban pequeños núcleos de población rodeados de huertas, campos de cultivo y bosques.
La cercanía al mar y el relieve montañoso influyeron decisivamente en la historia de Grecia. Por un lado, contribuyeron al aislamiento y a la independencia de las ciudades griegas, que no llegaron nunca a formar un Estado unificado; por otra parte, impulsaron los viajes marítimos, ya que a los griegos les resultaba más fácil obtener en otros lugares del Mediterráneo los productos que escaseaban en su territorio.
La cultura griega se extendió por las costas mediterráneas (europeas, africanas y asiáticas) y alcanzó una importancia tal que podemos considerarla el origen de la civilización occidental.
2.1. El origen de la civilización griega
Los orígenes de la civilización griega se remontan a la Prehistoria.
El nombre antiguo de Grecia era Hélade, palabra que significa «tierra de los helenos» Durante la Edad de los Metales, en los territorios griegos se desarrollaron las siguientes etapas:
La Edad de los Metales
Edad del Bronce: Se originó primero la civilización cretense o minoica (3000-1450 a.C). Localizada en la isla de Creta, tuvo su apogeo durante el mandato del rey Minos, en la ciudad de Cnosos. Los cretenses conocían la escritura; además, construyeron grandes palacios que eran verdaderos centros económicos, políticos y religiosos. Comerciaban por todo el mar Mediterráneo y exportaban cerámica, tejidos, objetos de bronce y orfebrería.
Posteriormente apareció la civilización micénica (1600-1200a.C).
Situada en la península del Peloponeso, en torno a la ciudad de Micenas, sus habitantes vivían de la ganadería, la agricultura y el comercio de metales preciosos. Las guerras internas, la invasión de los dorios (un pueblo procedente del norte de Grecia) y, posiblemente, los desastres naturales (terremotos) provocaron la destrucción de las ciudades de esta civilización.
Edad del Hierro: Tuvo lugar la Época Oscura (1200-750 a.C), así llamada por la escasa información que se tiene sobre ella y también por la pobreza de sus manifestaciones artísticas. Durante esta etapa, los dorios sometieron a los pueblos que habitaban la península del Peloponeso.
Al final de la Edad del Hierro, las aldeas empezaron a agruparse en polis, pequeñas ciudades estado que contaban con un gobierno propio y dominaban un territorio determinado. A partir de la formación de las polis, la historia de Grecia se divide en tres grandes períodos o épocas: Arcaica, Clásica y Helenística.
2.2. Época Arcaica: las colonizaciones
Durante esta etapa (siglos VIII a VI a. C), las polis estuvieron gobernadas por jefes o reyes. Estos dirigentes fueron perdiendo importancia en favor de la aristocracia, que comenzó a ocupar los cargos públicos.
En ocasiones, la aristocracia oprimía a los grupos sociales más débiles; a veces, como reacción, surgía un individuo (conocido como tirano) que se hacía con el poder por la fuerza. Los tiranos anulaban los derechos y libertades de los ciudadanos, pero algunos llevaron a cabo reformas políticas y económicas que favorecían a los comerciantes, campesinos y artesanos.
Debido al crecimiento de la población, a la falta de tierras de cultivo y a la necesidad de expansión del comercio y la artesanía, los antiguos griegos comenzaron a fundar colonias en torno al mar Mediterráneo. En esta época también se empezó a producir moneda.
2.3. Época Clásica
La Época Clásica (siglos v y parte del iv a. C.) fue la de mayor esplendor de la antigua Grecia. En esta etapa, Grecia estaba formada por multitud de polis, entre las que destacaban Atenas y Esparta.
- Atenas
En el siglo VII a. C. se produjeron en esta polis graves desórdenes sociales protagonizados por campesinos y otros grupos que protestaban contra los abusos de la aristocracia gobernante.
Como consecuencia, en Atenas fue necesario llevar a cabo una serie de reformas, como la de otorgar el poder político a la Asamblea de ciudadanos (Ekklesía); esta medida fue introducida por el legislador (el que hacía las leyes) Solón.
Tras un largo proceso, en Atenas se estableció un nuevo sistema político llamado democracia («gobierno del pueblo»): el poder pasó a manos de los ciudadanos, que votaban las leyes, elegían a algunos de sus cargos públicos y decidían si la polis participaba o iniciaba una guerra o, por el contrario, se acordaba la paz.
La Ekklesía elegía a los magistrados, que llevaban a cabo las decisiones de la Asamblea y ejercían cargos públicos en la Administración y en el Ejército. Entre los miembros de la Ekklesía se designaba por sorteo a los que formaban parte del Consejo (Bulé), que preparaba las leyes y colaboraba con la Asamblea de ciudadanos.
- Esparta
El sistema político de Esparta era la oligarquía: el poder lo ejercía un grupo reducido de personas, generalmente pertenecientes a la misma familia o grupo social.
La polis de Esparta estaba gobernada por dos reyes, veintiocho ancianos (Gerusía) y cinco magistrados (éforos).
Los reyes realizaban funciones religiosas y civiles. La Gerusía presentaba proyectos a la Asamblea Popular [Apella, que estaba formada por los ciudadanos espartanos, es decir, los que tenían derechos políticos). Los éforos eran representantes de la Apella y controlaban la acción de los reyes a la vez que vigilaban que se cumplieran la leyes.
Según la tradición espartana un legislador, Licurgo, había escrito las leyes por las que se regía el gobierno de Esparta.
Enfrentamientos militares
Durante la Época Clásica los griegos protagonizaron una serie de conflictos bélicos:
■ En las Guerras Médicas (494-479 a. C.) los griegos se enfrentaron a los persas (a quienes llamaban medos) por el dominio de las costas de Asia Menor. Atenas organizó la Liga de Délos (una unión de varias polis) y promovió una poderosa flota que venció a los persas.
■ Posteriormente, durante las Guerras del Peloponeso (431-404 a. C.) las polis griegas se enfrentaron entre sí. Atenas exigió administrar el tesoro de la Liga de Délos y obligó a permanecer en esta unión al resto de las polis. Esparta se opuso y surgieron tensiones entre las polis: unas apoyaron a Esparta, y otras, a Atenas. Venció Esparta, que impuso una oligarquía en Atenas e hizo destruir las fortificaciones del puerto y las murallas que rodeaban esta ciudad.
2.4. Época Helenística
A partir del siglo IV a.C. el reino de Macedonia (situado al norte de Grecia) comenzó la conquista de las polis griegas.
La forma de gobierno de los macedonios era la monarquía hereditaria; en el año 359 a. C. llegó al trono Filipo II. Este monarca comenzó la expansión territorial de Macedonia y, como consecuencia, la conquista de Grecia.
Después, su hijo Alejandro Magno consiguió formar el mayor imperio del mundo antiguo conocido hasta entonces: dominó al resto de los griegos, sometió Siria, Egipto y Mesopotamia, venció a los persas y llegó hasta la India.
A la muerte de Alejandro, sus generales se repartieron el Imperio. De este modo, se formaron tres grandes reinos helenísticos, gobernados por sus respectivas dinastías y formados por los siguientes territorios:
■ Macedonia y Grecia.
■ Asia Menor, Siria, Mesopotamia y el antiguo Imperio persa.
■ Egipto.
Entre los siglos II y I a. C., Roma, que acabaría formando un nuevo y extenso Imperio, sometió los dominios griegos.
3. La vida de las polis griegas
En el núcleo urbano de las polis griegas se distinguían la acrópolis (espacio religioso situado en la zona alta de la ciudad que estaba fortificado para albergar a la población en caso de peligro) y el agora (plaza pública). En el agora se reunían los habitantes de las polis para tratar los asuntos políticos y establecer el mercado, donde se compraban y vendían los productos. Las aldeas y territorios cercanos formaban, igualmente, parte de la polis.
3.1. La economía
Las principales actividades económicas en la antigua Grecia eran la agricultura y la ganadería, la artesanía y el comercio.
Las actividades económicas
La agricultura y la ganadería
La agricultura era muy importante para la economía de Grecia, aunque las tierras de cultivo no eran extensas. La vid y el olivo eran los principales cultivos; también se practicaba la apicultura. La ganadería se componía de ovejas, cabras, cerdos, burros y mulos. Los bueyes y caballos eran escasos.
La artesanía
La mayor parte de la población urbana se dedicaba a labores artesanales; normalmente, el oficio se heredaba, pues los padres se lo enseñaban a sus hijos. Los artesanos griegos destacaron sobre todo en el trabajo del metal y del cuero, la fabricación de perfumes y la elaboración de cerámica y tejidos.
El comercio
Los agricultores, ganaderos y artesanos solían vender sus productos directamente en el mercado. El comercio con las colonias se realizaba por mar. Gracias a esta actividad comercial, las polis obtenían elevados ingresos, ya que cobraban un impuesto por las mercancías que pasaban por sus puertos. Para los pagos se utilizaba la moneda de plata.
3.2. La sociedad
Los habitantes de las polis no eran todos iguales; la diferencia más significativa se establecía entre los ciudadanos y los no ciudadanos. Las características más importantes de estos dos grupos eran las siguientes:
■ Ciudadanos. Tenían derecho a votar, ser elegidos para cargos públicos y participar en la vida política. Asimismo, estaban obligados a pagar determinados impuestos. En Atenas, este grupo lo formaban los aristócratas, los mercaderes y los agricultores.
■ No ciudadanos. Carecían de derechos políticos, ya que eran extranjeros. En Atenas se denominaban metecos y en Esparta, periecos. Pagaban impuestos especiales, podían asistir al gimnasio público, servir en el Ejército y comprar bienes. La mayoría de ellos eran artesanos o comerciantes.
Fuera de estos grupos sociales se situaban los esclavos, que carecían de libertad porque pertenecían a otras personas. Constituían la principal fuerza de trabajo en la agricultura, la artesanía y el servicio doméstico.
La mujer griega no desempeñaba ningún papel político. En Atenas no podía escoger a su esposo (en su lugar lo hacía su padre); también se le prohibía acudir a los Juegos Olímpicos y al teatro. Las mujeres ricas apenas salían de su casa; sin embargo, el resto de las mujeres realizaba labores agrícolas o vendía productos en el mercado. En Esparta, la mujer gozaba de mayor libertad y se le permitía participar en competiciones deportivas en público.
Las viviendas de la población menos acomodada eran muy sencillas y solían tener una o dos habitaciones. Las casas de los más ricos eran complejas: poseían un patio central en torno al cual se distribuían las habitaciones. En estas viviendas existían zonas que solo utilizaban los hombres, como el andrón, y áreas reservadas a las mujeres, como el gineceo.
Los esclavos
En la antigua Grecia se podía llegar a ser esclavo por varios motivos: por no poder pagar las deudas que se habían contraído, por haber sido apresado en la guerra o capturado por piratas o delincuentes.
Asimismo, el padre de familia tenía derecho a vender a sus hijos, y el campesino sin trabajo podía venderse a sí mismo.
4. La religión
Los griegos creían en muchos dioses; incluso adoptaron divinidades extranjeras. Según la mitología griega, los dioses habitaban en el monte Olimpo y tenían defectos, virtudes y necesidades similares a las de las personas; pero, a diferencia de estas, eran inmortales y poseían poderes sobrenaturales. También creían en la existencia de héroes, es decir, seres nacidos de la unión de un dios y un humano.
Los griegos adoraban a sus dioses para que los protegieran y les dedicaban ofrendas y sacrificios de animales. Cada ciudad rendía culto a su propio dios; Atenea, por ejemplo, era la diosa de Atenas. El templo era la casa de la divinidad y no un lugar de reunión para los fieles; las ceremonias religiosas se realizaban, normalmente, en las casas.
Por otra parte, los Juegos Olímpicos eran competiciones deportivas que se celebraban cada cuatro años en honor a Zeus.
Los griegos también creían en los oráculos, que eran mensajes que los dioses enviaban a las personas, generalmente en respuesta a una consulta. Igualmente, pensaban que a través de los oráculos se podía adivinar el futuro.
Los mensajes de los dioses se transmitían por medio de signos cuya interpretación estaba solo al alcance de los adivinos; estos examinaban el vuelo de los pájaros, las visceras de algunos animales y otros fenómenos y elementos.
Puesto que los mensajes expresaban la voluntad de los dioses, era imprescindible seguir sus consejos. De lo contrario, se podía caer en desgracia o perder la protección divina.
5. Las letras y las ciencias
5.1. Las letras
La filosofía surgió en Grecia cuando varios pensadores intentaron explicar el origen y la naturaleza del ser humano y de todo lo que le rodeaba. Los filósofos más importantes fueron Sócrates, Platón y Aristóteles.
En literatura, los griegos inventaron el teatro (tragedia y comedia), con autores como Esquilo, Sófocles y Eurípides.
También experimentó un gran desarrollo la épica, especialmente con Homero, autor de poemas épicos como la Ilíada y la Odisea.
Además, en la antigua Grecia surgió la historia con Herodoto y Tucídides, considerados los primeros historiadores.
5.2. Las ciencias
En matemáticas destacaron Pitágoras, que formuló su famoso teorema, y Euclides, que impulsó la geometría; en física, sobresalió Arquímedes, y en medicina, Hipócrates, quien formuló un juramento que establecía cómo debía actuar y comportarse un médico.
La astronomía recibió un gran impulso con Hiparco y Ptolomeo. Aristarco de Samos demostró que la Tierra es esférica y gira alrededor del Sol. Eratóstenes calculó el volumen y el diámetro de la Tierra. Anaxágoras, por último, descubrió que la Luna recibía la luz del Sol; también explicó las fases lunares y los eclipses.
La cultura helenística
A medida que avanzaba en sus conquistas, Alejandro Magno creó un gran imperio político y cultural. Para ello fundó numerosas ciudades (como Alejandría, en Egipto), construyó carreteras, extendió la lengua griega y difundió la cultura helénica.
La mezcla de elementos griegos y aportaciones de las civilizaciones orientales recibe el nombre de cultura helenística.
Las ciudades que construyeron los griegos en Oriente presentaban un plano regular formado por calles que se cortaban en ángulo recto y edificios como teatros, templos, gimnasios, etc. En las ciudades helenísticas se construyeron también bibliotecas, que eran auténticos centros culturales.
6. El arte
Las características principales del arte griego son la proporción y el equilibrio.
6.1. La arquitectura
La arquitectura es adintelada y utiliza como elemento sustentante la columna; los sillares son del mismo tamaño. El material utilizado es la piedra blanca, que posteriormente se decoraba con pintura (con el paso del tiempo los colores se perdieron).
Los templos presentan varios elementos: gradas, columnas (divididas en basa, fuste y capitel), entablamento (que consta de arquitrabe, friso y cornisa).
El edificio se remataba con un frontón de forma triangular. Las construcciones griegas se clasifican en tres estilos (dórico, jónico y corintio) según el tipo de columna empleado.
Los griegos realizaron muchas construcciones; entre ellas destacan las siguientes:
■ Templos. Eran lugares dedicados a los dioses. Los más conocidos están en la Acrópolis de Atenas y son el Partenón, el Erecteion y el templo de Atenea Niké (Atenea Victoriosa).
■ Tumbas. Podían estar muy decoradas, como el mausoleo de la ciudad de Halicarnaso.
■ Teatros. En ellos se representaban tragedias y comedias.
■ Estadios. Allí se celebraban carreras atléticas y luchas.
■ Hipódromos. En ellos tenían lugar carreras de caballos y carros.
■ Gimnasios. Eran lugares donde se realizaban ejercicios físicos.
■ Palestras. Eran escuelas de lucha.
El trazado de las ciudades griegas era regular: las calles se cortaban en ángulo recto (como Mileto) y con frecuencia incluían obras públicas, columnatas y soportales destinados al paseo de los habitantes.
6.2. La escultura
La escultura griega tiene como protagonista al ser humano; este se representaba de acuerdo a un ideal de belleza caracterizado por el equilibrio, la proporción y, en algunos casos, el movimiento. La escultura evolucionó a lo largo de las tres etapas de la historia de Grecia: Arcaica, Clásica y Helenística.
6.3. Otras manifestaciones artísticas
Apenas se han conservado muestras de pintura griega. Sin embargo, la cerámica solía estar decorada con pinturas, sobre todo con motivos geométricos, animales fantásticos y elementos vegetales. Posteriormente, las vasijas se decoraron con figuras (combinando tonos rojos y negros) que representaban escenas mitológicas o de la vida cotidiana (mujeres tejiendo, personas celebrando una boda, artesanos trabajando...).