Alhambra de Granada
La joya del arte nazarí
Los árabes respetaron las ciudades y vías romanas ampliándolas y añadiéndole nuevas fundaciones. En el siglo IX existen noticias de construcciones en la colina de la Sabika, donde posteriormente se levantará la Alhambra, aunque se cree que ya en época romana e incluso antes debió haber alguna edificación. Tras la guerra civil que sucedió al Califato de Córdoba (1031), la capital de la hasta entonces provincia granadina, se traslada de Elvira a Granada, con el Reino de Taifa granadino de los Ziríes. Estos establecen su corte en la Alcazaba Cadima o Vieja, situada en el barrio del Albaicín.
A sus faldas existía un núcleo de población importante, fundamentalmente judía, en torno al cual se produce el desarrollo de la ciudad de Granada. El primer ministro Samuel ibn Nagrella, reconstruye las abandonadas edificaciones de la colina de la Sabika e instala en ella su Palacio.
En el siglo XII, las sucesivas oleadas de Almorávides y Almohades, ocasionan en Granada diversas luchas que tienen como escenario la Alcazaba del Albaicín y las construcciones que existían en la colina de la Sabika, sirviendo ésta de refugio unas veces a los partidarios locales andalusíes y otras a los invasores norte africanos.