Según San Josemaría Escrivá de Balaguer, hacer penitencia es: El cumplimiento exacto del horario que la persona se fije, aunque el cuerpo o la mente se resistan, contestar con paciencia los inoportunos, soportar con buen humor las mil contrariedades del día, tratar siempre con caridad al prójimo, atender a los que sufren, sujetarse al plan de oración, a pesar de estar rendido o desganado, comer con agradecimiento lo que se sirva sin importunar con caprichos.