IMPRO MASK
Teatro Terapia Gestalt, Máscaras y Ego.
Jacques Lecoq.
Introducción
Vivimos una especie de gran tragicomedia global, representando cada uno diferentes personajes.. como padres, hijos, amantes, jefe, empleado, etc.
Cada uno de nosotros “actuamos” varios de esos personajes y muy frecuentemente somos expertos actores, pero estamos tan perdidos en la interpretación de los personajes que nos olvidamos del Ser real que somos. Cuando reconocemos que estamos representando un personaje, ese simple reconocimiento crea una separación entre nosotros y el personaje. Es el comienzo de la toma de conciencia de qué y quién somos.
Debemos reconocer que las emociones que sentimos se derivan en gran medida de las cosas que pensamos. Es importante ver la conexión entre los pensamientos y las emociones. En lugar de ser pensamiento y emoción, es interesante ser la conciencia que los observa.
Una vez que reconocemos lo que hacemos o lo que hemos venido haciendo, reconocemos también su inutilidad, y el patrón inconsciente se disuelve por sí solo. La conciencia es el factor de cambio más poderoso de todos.
Para qué
En este taller os invitamos a jugar y experimentar con el teatro y la terapia Gestalt para explorar diversos personajes, algunos quizá familiares y otros no tanto, con el objetivo de dar espacio a otras formas de ser, a otros "yoes" que nos van a dar nuevas pistas sobre nosotros mismos y sobre quiénes somos y qué necesitamos.
A través de técnicas propias del Teatro de la Vivencia y de la Terapia Gestalt vamos a:
Indagar sobre aspectos de nuestra personalidad por medio de la construcción de personajes y adopción de roles. Vamos a trabajar sobre la máscara que llevamos, indagando en ella y en lo que transmite al mundo.
Jugar desde lo ficticio, desde lo teatral para re-conectar con la memoria emocional y permitir el acceso a vivencias personales que faciliten un mayor auto-conocimiento e integración de necesidades insatisfechas o situaciones personales no cerradas.
Vídeo presentación
Links interesantes sobre el tema del trabajo en "la máscara"
Qué es el EGO
Cuándo, Dónde y Cuánto
Viernes día 22 de 17:00 a 21:30
y Sábado 23 de 10:00 a 14:30 y de 16:30 a 20:00
El taller se hará en la Sala de la Piedra (Murcia).
Carril de los Juanes, 12, 30012 Barrio del Progreso - Murcia
Precio: 55 Euros. Plazas: 18 máximo.
(HASTA EL 6 DE ENERO PUEDES OBTENER UN 15% DE DESCUENTO EN TU MATRÍCULA)
Impartido por:
DIEGO MARIN ROMERA
FORMACION EN EDUCACIÓN:
Diego es especialista en aprendizaje experiencial y formado free-lance. Desde hace más de 15 años trabaja con grupos de diverso tipo, técnicos de Juventud, educadores sociales, maestros, trabajadores sociales, personal sanitario, formadores, funcionarios, grupos de adolescentes, reclusos, etc. Es miembro del equipo de formadores del Directorado de Juventud y Deportes del Consejo de Europa, del equipo de formadores de la Agencia Española de Juventud y de la bolsa de formadores del organismo europeo S.A.L.T.O. (Support for Advanced Learning and Trainining Opportunities).
TRABAJO PERSONAL TERAPEUTICO:
Ha realizado el taller de integración vivencial de la propia muerte en la Fundación Josep Maria Fericgla (Barcelona) en 1999. Diego se ha formado en Terapia Gestalt en la Escuela Murciana de Terapia Gestalt EIDOS. Ha realizado varios módulos SAT sobre Eneagrama de Claudio Naranjo entre el 2008 y 2010. Ha realizado el proceso Fisher de trabajo terapéutico con figuras parentales con el equipo de CIPARH en 2010. Se encuentra actualmente en proceso de formación para la certificación como Terapeuta en Respiración Holotrópica.
FORMACIÓN EN TEATRO:
Formado en teatro social en España, de la mano de Yoshi Oida (actor y compañero de Peter Brook ("la esencia del actor"), David Martínez (Teatro del Oprimido), Antón Valen (El Camino del Clown) y Allan Owens (Pretexto Dramático). Actualmente recibe formación en el curso superior en teatro terapéutico en la Escuela Española de Teatro Gestáltico de Claudia Fres.
Un cuento sobre máscaras: EL HOMBRE DE LAS CIEN MÁSCARAS"
Érase una vez un hombre que tenía cien máscaras diferentes. Cuando se levantaba por la mañana, se cubría inmediatamente la cara con una de sus máscaras. Después, se vestía y salía para ir a trabajar. Vivía así, sin dejar ver jamás su verdadero rostro.
Pero una noche, mientras dormía, un ladrón me robó sus siete máscaras. Al despertar, cuando se dio cuenta del robo, se puso a desgañitarse gritando: ¡Al ladrón, al ladrón! Después se puso a recorrer todas las calles del pueblo en busca de sus máscaras.
Las personas lo veían gesticular, jurar, y amenazar a la tierra entera con las mayores desgracias si no llegaba recuperar sus máscaras. Se pasó la jornada entera buscando a ladrón, Pero fue en vano.
Desesperado e inconsolable, se derrumbó, llorando como un niño. Todos intentaban reconfortarlo, pero nadie podría consolarlo.
Una mujer que pasaba por allí se detuvo le preguntó:
– ¿Qué te pasa amigo? ¿Por qué lloras así?
Él levantó la cabeza y respondió con voz ahogada:
-Me ha robado mis máscaras, y así, con el rostro descubierto, me siento muy vulnerable.
-Consuélate – le dijo ella- , mírame a mí, que desde que nací siempre he mostrado mi rostro.
En la miro durante un largo rato y vio que era muy bella.
La mujer se inclinó, le sonrió y enjuagó sus lágrimas.
Por primera vez en su vida, el hombre sintió en su rostro, la dulzura de un beso y una caricia.