El amor en la literatura artúrica
Realizado por Marta, Marisa y Ana
Ginebra y Arturo
Ginebra: Era la esposa del rey Arturo.
Después de muchos años de guerra y batallas, Arturo le dijo a su consejero Merlín que ya era hora de que tomara una esposa y que ya tenía una elegida, era Ginebra una princesa de gran hermosura, de la que el se enamoró incluso antes de conocerla. Pero Merlín era adivino y le dijo que esa elección iba a acabar en tragedia y que le iba a ser infiel con uno de sus más queridos amigos, pero este no se lo creyó. Arturo envía a su amigo de confianza, Lanzarote, a que lleve a Ginebra a su corte, en el viaje la profecía de Merlín se cumplió, estos dos se enamoraron por el camino pero ninguno de los dos consistió en romper la promesa de fidelidad al rey.
Al poco tiempo de la boda, Arturo tuvo que irse a tratar unos asuntos en otro lugar fuera del reino. En su ausencia Meleagant le tendió una trampa a la reina y la secuestró. Nadie fue a rescatar a la reina salvo Lanzarote, luchó con Meleagant y lo mató, Ginebra curó sus heridas mientras Lanzarote estaba enfermo en el lecho.
Al regreso de Arturo, Merlín le dijo que había tenido una visión de Ginebra y Lanzarote juntos.
Una noche estaban de vigilancia los caballeros del rey para ver si Lanzarote y Ginebra les estaban siendo infieles al rey, y así fue se los encontraron juntos en una habitación. Lanzarote escapó y detuvieron a la reina para llevarsela ante el rey como prueba de traición.
Luego Lanzarote juró al rey que renunciaría al amor de la reina y se reconciliaron.
Arturo quería regresar con su reina pero los otros caballeros no dieron su aprobación, exigían venganza a Lanzarote y lucharon.
Pero hubo una tregua y no se volvieron a ver más.
Ginebra y Lanzarote
Lanzarote: Era uno de los caballeros de la Mesa Redonda del rey Arturo
Ginebra: Era la Esposa del rey Arturo, al que le fue infiel.
Según el mito, Ginebra sería hija del rey Leodegrance de Camiliard. El rey Arturo envía a Lancelot a que la traiga a Camelot para casarse con ella pero en el camino se enamoran Ginebra y Lancelot. Llegan a Camelot y se casan Ginebra y Arturo, Ginebra se convierte en el centro de la corte.
El amor que sentían Ginebra y Lancelot duraría hasta la muerte, así que los enemigos de Arturo aprovechan esta Relación para acusar de adulterio y conspiración a Lancelot y Ginebra. Entonces condenan a la reina con la muerte y expulsan a Lancelot del reino.
Lancelot intenta salvar a Ginebra de la muerte y mata a dos de los hijos del rey Lot y de Morgause y causa una guerra abierta entre los dichos reinos y Camelot y supusó la muerte de todos los caballeros de la Mesa Redonda.
Ginebra se encierra en un convento voluntariamente donde recibe la noticia de la muerte de Arturo, se viste de luto y ordena a sus damas que hagan lo mismo, se fue al convento de Amesbury donde la hicieron superiora.
Por otra parte Lancelot se convierte en un monje ermitaño y sueña con que un ángel le dice que debe fabricar un féretro, ponerle ruedas y dirigirse a Amesbury donde recogería el cadáver de Ginebra y lo Llevaría a enterrarlo junto al de Arturo.
Lanzarote y Elaine
Lanzarote: Caballero de la Mesa Redonda del rey Arturo.
Elaine era una dama que estaba encerrada en una torre situada en la isla de Shallot. La torre estaba rodeada por un río que conducía a la ciudad de Camelot. Nadie sabía que aquella dama habitaba allí excepto los segadores cuando estaban cortando la cebada y escuchaban su hermoso canto.
Un día un susurro le advirtió que si miraba las vistas de Camelot por la ventana quedaría hechizada, la dama paso de la advertencia y siguió tejiendo tan tranquila pero la dama sentía curiosidad por contemplar la ciudad de Camelot, con un espejo que colgaba de la pared observaba la ciudad indirectamente librándose de las consecuencias de la maldición. Le fascinaba tanto las vistas de la ciudad que tejía todo lo que veía por ese espejo y en una de esas ocasiones que miró por el espejo vió al apuesto Lanzarote del cuál se enamoró perdidamente, dejó de mirar por el espejo y se atrevió a mirar directamente por la ventana para observarlo, cayendo así en la maldición.
Y decidió escapar de la torre e ir en busca de Lanzarote, cogió una barca que estaba en los alrededores de la isla y puso en la proa "La Dama de Shallot".
Como estaba maldita, se soltó el amarre de la barca y a Elaine se le iba helando la sangre lentamente y se le tornaron los ojos en negro mientras cantaba una última canción lastimera y contemplaba a la vez su queridísima ciudad de Camelot.
Erec y Enid
Tristán e Iseo
Iseo: Es la hija de los reyes de Irlanda
Tristán mata al dragón que habitaba en la costa Irlandesa, y como recompensa pidió la mano de la hija de los reyes Irlandeses, que se llamaba Iseo, para su tío Mark. Las luchas en su reino y querellas por la sucesión, aconsejaban el casamiento inmediato del rey y el nacimiento de un heredero para el trono.
Días antes el monarca había decidido tomar por esposa a Iseo cuyo mechón de cabello rubio había sido traído por una golondrina a su castillo, Tristán reconoció el mechón y decidió traerle a Iseo desde Irlanda.
Durante el viaje en barco hubo una equivocación, pues la madre de Iseo había preparado una poción de amor para que su hija y el monarca se unieran eternamente pero la poción se la bebieron Tristán e Iseo y se enamoraron e iniciaron una historia de amor prohibida, a partir de ahí se empezaron a ver a escondidas.
Finalmente su amor es derrotado y de sus dos tumbas brotaron una viña y un rosal que entrelazaron entre sí sus ramas verdes, simbolizando así su unión eternamente.
Gawain y Lady Ragnell
Gawain: Es el sobrino del Rey Arturo
Lady Ragnell: Era una mujer vieja y fea en medio del bosque
Un día Gawain estaba con su tío Arturo y sus caballeros de la corte, ese día Arturo volvió muy pálido de su cacería diaria y Gawain fue a sus aposentos a preguntarle que le pasaba. Arturo se había visto acosado por un caballero llamado Sir Gromer, que buscaba venganza por la pérdida de sus tierras.
Perdonó a Arturo con la condición de acudir desarmado al mismo lugar un año después y con la respuesta a la siguiente pregunta "¿Qué es lo qué desean las mujeres por encima de todo?" Si hallaba la respuesta correcta no perdería su vida.
Gawain le aseguró a Arturo que hallarían la respuesta pero Arturo temía que ninguna de las que habían hallado sea correcta. Unos días antes del encuentro con Sir Gromer, Arturo salió a cabalgar solo en el bosque y se encontró a una mujer vieja, cuál rostro parecía más el de un animal que el de un humano, se llamaba Lady Ragnell.
La mujer le dijo que sabía que no tenía la respuesta correcta para contestarle a su hermanastro Sir Gromer y que le diría la respuesta si Gawain accedía a casarse con ella, Arturo se aterrorizó y le dijo que era imposible que se casasen.
Lady Ragnell le dijo que esa era su condición que mañana aparecería en el mismo lugar y desapareció.
Arturo volvió a su castillo y su sobrino le preguntó que le había sucedido, al principio este se negó a contarselo pero de todas maneras se lo contó. Gawain se alegró al saber que podía salvar la vida de su tío casándose con aquella mujer y accedió a casarse.
Al día siguiente Gawain le dijo a la mujer que accedía a casarse y esta les dió la respuesta, Arturo fue a su encuentro con Sir Gromer y cuando este estuvo a punto de clavarle la espada, dijo la respuesta correcta "Lo que toda mujer desea por encima de todo es su soberanía".
Gawain fue fiel a su promesa y se casó con Lady Ragnell. Después del banquete estaban todos los nobles horrorizados por la fealdad de la mujer, y esta le dijo a Gawain que la besara, aceptó y al dejar de besarla vió a una bella mujer de ojos grises y rompieron el maleficio que su hermanastro le impuso a Lady Ragnell y salvaron la vida de su tío.
Perceval y Blancaflor
Blancaflor por la noche va a visitarle a su dormitorio y le cuenta que tiene enemigos malvados tales como Clamadeu y su senescal Aguingueron que intentan echarla de su castillo y de sus tierras. Perceval se compadece de Blancaflor y comienza a doblegar su corazón ante el aspirante a caballero, se besan y comparten la cama hasta la mañana siguiente.
Al día siguiente decide enfrentarse a los enemigos de Blancaflor y los vence.
La relación entre el valeroso paladín y Blancaflor prospera y viven unas semanas de amor apasionado, pero una penosa sensación atormenta a Perceval durante mucho tiempo y le obliga a despedirse de aquello que amaba, a Blancaflor y a partir sin rumbo.