¡CUÁNTOS CUENTOS CORTITOS!
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Los peluches guardianes
Al final se lo compró y cada vez que iba de viaje, compraba un peluche más.
Pero el día de los Reyes Magos, otros peluches aparecieron entre sus regalos: una cebra, un caballo, un leopardo y un dálmata.
Una noche cuando Charlie estaba durmiendo, se iba a caer de la cama, entonces el caballo dijo:
- ¡Vamos a ayudarla!- y la cebra contestó:
- Sí, ¡vamos!
El leopardo siguió diciendo:
- ¡Lo mismo digo!- y el dálmata respondió:
- ¡Ayuda, que se cae!
Entonces, uno la cogió de la pierna, otro del brazo, otro por el pelo, y otro, del dedo gordo de la mano.
Al final la niña se despertó y vio cómo los peluches le ayudaban. Así supo que no estaba sola por las noches...
Celia López
Rudolph
En Nochebuena, Papá Noel estaba preparando los juguetes para los niños y una sorpresa para Rudolph. ¡La sorpresa era un precioso dibujo de unos camellos tocando la pandereta!
Cuando Rudolph lo vio, le gustó tanto que fue la envidia de todos los renos, y desde ese día lo trataron con mucho amor y respeto.
Rudolph se dio cuenta que lo mejor es aceptarse a sí mismo y no burlarse de los demás.
Sofía Valero Alcalde
SNEGURACHKA, LA NIÑA DE NIEVE
Un día Snegurachka fue al bosque con sus amigas. Hacen fuego y las niñas saltan por encima. Ella salta también, pero en medio del salto se derrite, se evapora y se hace una nube.
Así en verano, cuando solo hay una nube pequeña en el cielo, dicen que es Snegurachka, En invierno vuelve a ser niña y viene con Ded Moroz, el abuelo del frío.
Cerca del Año Nuevo, por la noche, cuando todos duermen, van a casa de los niños y cogen del árbol los papeles donde los niños han escrito los regalos que quieren, Pasan unos días y vuelven a dejar los regalos debajo del árbol.
Bogdan Ivanov
LA NIÑA MUDA
Emily estaba triste porque no podía comunicarse con sus amigos.
Un día estaba en el parque y conoció a Miguel, un niño que también era mudo. Estuvieron jugando todo el día.
Emily decidió que iba a irse a un colegio para los mudos, para aprender los gestos.
Entonces Miguel y Emily, con los gestos, dijeron a la vez que se querían mucho.
Después, cuando se fueron haciendo mayores, decidieron casarse.
Al final se casaron y fueron felices y por último tuvieron un hijo normal, que podía hablar.
Celia López Rodríguez
UN CUENTO CORTITO: FA
Un día que estaban en una canción, Sol dijo:
- ¿Por qué nadie se inventa una nueva nota?
Y entonces Mi le dijo:
-¡Ay, es verdad!
Poco después el que se inventó la canción dijo:
-En medio de Sol y Mi, va a haber una nota que se llamará Fa.
Al final Fa se convirtió en la amiga de Sol y de Mi y... ¡Así Sol y Mi tuvieron una nueva amiga!
Laura Fernández
LA LLUVIA IMPARABLE
Un día estaba en casa sola y empezó a llover mucho. Entonces Lucía, que tenía mucho miedo a las tormentas, llamó a su mamá por teléfono.
Poco después regresó su mamá y le explicó lo importante que es la lluvia para vivir.
Al final, la niña se tranquilizó, terminó de llover y se fue a jugar con sus amigos y amigas.
Javier Salmerón
LA FIESTA DE PIJAMAS
Un día su amiga Rosa la invitó a una fiesta de pijamas.
Esa noche, a la fiesta de pijamas, fueron muchas niñas de su clase. Entonces cuando llegaron las amigas de Rosa, no querían hablarle.
Poco después, Rosa les presentó a Teresa y empezaron a hablar con ella.
Al final, todas se hicieron amigas y se lo pasaron superbien.
Claudia Espigares Campoy
Un niño que le gustaba mucho el colegio
Era un niño amable, cariñoso y siempre jugaba con todos sus compañeros.
Un día estaba en su casa preparando las cosas del colegio. Era domingo por la noche y no se acordó que tenía un examen. Como no estudió, al día siguiente sacó un cero.
Entonces el maestro le regañó a Lucas. Los demás sacaron buenas notas, como María, que sacó un diez.
Unos días después, hicieron el examen de inglés y todos se preguntaban qué iba a sacar a Lucas. Sacó un 10, porque atendía mucho en clase.
Al final, hizo la recuperación de matemáticas, porque era en el que había sacado un cero... ¡y sacó un diez!
José Luis García
ELENA Y LA TARTA DE CHOCOLATE
Era muy de noche y Elena escuchaba muchos ruidos. Entonces bajó a ver qué pasaba. Pero no había nada, entonces volvió a dormirse.
Un día cuando estaba en el colegio, le cantaron "Cumpleaños Feliz" y le regalaron una tarta de chocolate. La niña se sentía muy feliz.
Poco después salió del colegio y se fue muy contenta a casa... pero no había nadie. Estaban todas las luces apagadas...
Al final, se encendieron las luces y entonces le cantaron el Cumpleaños Feliz. ¡Estaba toda su familia!
Esther Moraleda