Entre Rios
Guía turistica
Verdes en todos sus tonos y texturas se esparcen por el territorio entrerriano llegando hasta las orillas acuosas, trepando por las soberbias barrancas, alzándose entre bosques y cultivos, penetrando en los trazados urbanos, y haciendo de Entre Ríos una meca del descanso y la relajación.
Ciudad Colon
Parque Nacional el Palmar
Las palmeras yatay se distribuían originalmente no sólo en esta región, sino también en sectores de las provincias de Santa Fe, Corrientes y Chaco. Su población se vio disminuida notablemente debido a la instalación de cultivos y al pastoreo excesivo.
Biodiversidad
Flora
La vegetación de la provincia comprende Montes en la zona centro y noroeste, formados entre otras especies por el ñandubay, el algarrobo, el espinillo, el chañar, el tala, el molle, el lapacho y el timbó. En el Delta del Paraná se encuentran los Montes Blancos, formados por otras especies arbóreas como el sauce criollo, el colorado o de la costa; el álamo criollo, el
Carolina y de cañada, los ceibos, curupiés, timbúes, canelones, laureles y falsos alisos. En Colón y Concordia crecen palmeras conocidas como yatay. Los rios y lagunas disponen de flora acuática como el irupé, el repollito de agua, camalotes y achiras. El sector forestal se encuentra actualmente en crecimiento, si bien tiene aún poco peso dentro del conjunto del país. La provincia destinó 91.000 hectáreas, en su mayor parte junto al río Uruguay, y los principales árboles utilizados son el eucaliptus, el pino y las salicáceas. La industria está acompañada también por una infraestructura de aserraderos y establecimientos procesadores de maderas.
Fauna
La fauna de Entre Ríos se encuentra protegida naturalmente de la depredación por los ríos que rodean a la provincia, así como también por límites establecidos a la caza y pesca de las especies. Las aves se presentan principalmente en los lagos, ríos y arroyos, entre ellas hay zancudas, cigüeñas, el tutuyú coral, la garza mora, las bandurrias, cuervillos y espátulas, así como también palmípedas, patos, viguaes y cisnes. Entre los pájaros más comunes se pueden encontrar el pirincho, el urutaú, cardenales, martín pescador, bigua y el carpintero. Hay reptiles como yacarés, iguanas y lagartijas, y ofidios como serpientes de coral, boas, cascabeles y yararás. Entre los mamíferos hay carpinchos, hurones, zorros del monte, guazunchos, lauchas, mulitas, peludos y comadrejas; y entre las más de 200 especies de peces se puede menconar al armado, surubí, patí, dorado, sardina, sábalo, manduví, anamengüí, boga, pacú y dientudo.
Relieve
Su relieve está compuesto por dos zonas claramente definidas, la región de las lomadas entrerrianas y la región del Delta del Paraná. La región de lomadas básicamente está formada por cuchillas y ondulaciones suaves producto de la extensión de la llanura pampeana. Son de poca altura que no supera los 106 metros pero contribuyen a separar las aguas de los ríos que vierten sus aguas en los ríos Uruguay y Paraná. La región más alta está indicada por las ciudades de Diamante, Victoria, Gualeguay y Gualeguaychú. Las cuchillas comprenden el área norte de la provincia de Entre Ríos. Las mismas van anunciándose en el sur de Corrientes, donde reciben el nombre de Payubre, al ingresar a Entre Ríos se bifurca en forma de horqueta, dirigiéndose hacia el sur. Se los conoce como occidental o de Montiel con rumbo suroeste; y oriental o Grande hacia el sureste. La región del Delta del Paraná está ubicada al sur de la provincia, es una zona deprimida, formada por ríos, riachos y arroyos y casi 5000 islas, que son distribuidas entre las provincias de Entre Ríos, Buenos Aires y Santa Fe.
Molino Forclaz
Fiesta Nacional de la Artesanía
La "Fiesta Nacional de la Artesanía" se remonta a la década de 1960, años en los cuales se realizaban pequeñas muestras en el edificio de la municipalidad y en stands, que se distribuían en la Plaza Washington.
Luego en el año 1978 ya se organizó una muestra que funcionó en el edificio de La Casona y en La Lindera del Parque Quirós.
La misma, si bien tuvo un carácter regional, fue de mucha importancia, lo que quedó demostrado en 1979 cuando la cantidad de artesanos inscriptos llegó a 146, esto hizo necesario que la fiesta se realice en la escuela Juan José Paso, para que todos tengan la posibilidad de exponer cómodamente sus trabajos.
En los años siguientes se siguen realizando en este mismo lugar, pero se le anexan paralelamente: conferencias, espectáculos folclóricos y variadas competencias deportivas. Comienzan a incorporarse ya artesanos de otras provincias y de países limítrofes.
Saturday, Feb 8, 2014, 10:00 AM
Colón, Entre Rios, Argentina
Leyenda del Palmar
Cuando todo era campo raso, vivía en un rancho cerca del río un rudo leñador con su joven hija morena de ojos y trenzas renegridas, quien ayudaba a su padre en los quehaceres del campo. Ésta no perdía de vista los pasos de la moza por cuanto era muy celoso y no quería que nadie le dirigiera la palabra.
Una tarde en que la moza se encontraba descansando en la puerta del rancho, pasó un forastero a caballo quien miró intensamente a la joven y siguió luego su camino. Pocas noches después escuchó cantar unas coplas, que intuyó eran para ella. Al salir a la ventana vio a su padre con el facón en la mano buscando al intruso, pero el galope de un caballo la tranquilizó.
La moza sufría mucho con el riguroso trato que le daba su padre, le había dado a entender que debía casarse con un vecino bastante entrado en años, pero muy rico que ella despreciaba y repudiaba.
Sólo pensaba en liberarse y volvía entonces a su memoria la dulce voz del forastero.
Fue entonces que se llegó a la gruta de Santa Inés para rezarle y rogarle a la virgencita que le conceda un milagro: "sálvame, Virgencita mía..." y le hizo un valioso regalo, una cadena de oro que le había obsequiado "el viejo" su futuro marido, en prueba de amor.
Mientras tanto el forastero que montaba un hermoso caballo blanco, va en busca de su prenda, llevando una bolsa de frutos de palmeras “Yatay” junto a dos flores para las trenzas de su amada. Llegando hasta su ventana hace una seña y a poco aparece la moza radiante de dicha, montan el caballo y salen al galope por los campos, rumbeando para algún lugar donde poder vivir su amor.
Pero el padre alcanza a ver de lejos a los que huyen, monta en su brioso caballo negro y lleno de rabia va en busca de la pareja. Lleva el facón en la mano, hunde las espuelas en el animal y sale al galope.
El caballo blanco, aun con su doble carga, vuela, pero en esa desenfrenada carrera hace que los frutos comiencen a caerse y que estos sean enterrados por el caballo negro con sus pisadas.
Llegado el alba junto al río con todas sus gamas de rojo y azul, encuentra agotado al caballo negro, furioso y maldiciendo a su jinete.
Cuenta la leyenda que de cada fruto nació una palmera y así con los años fueron multiplicándose, hasta llegar al día de hoy, donde un maravilloso bosque de palmeras se presenta al mundo, con su misterio y su magia.
Lo que nadie nunca supo, es donde llegó el forastero con la hermosa mujer morena.