Bizcocho Suchi (スチ)
Según la tradición japonesa, el bizcocho de la felicidad
El dulce milenario de la fortuna
Según los astros del horóscopo chino o japonés, en esta receta para una vida plena y feliz empleada por los antiguos, todos los signos encontrarán el equilibrio emocional en sus vidas y el gozo imperará en ellas.
Ingredientes
Azúcar de la amabilidad
125 gramos
Harina de fuerza
125 gramos
Levadura de la fortuna
1/2 cucharadita
Huevos XXL de salud
3 unidades
Mantequilla de la postitividad
(sin sal de envidia) 100 gramos
Chocolate del amor
125 gramos
Nutella de la generosidad
100 g
Bolitas de anís de la imaginación
A tu gusto
Perlas de repostería de la sabiduría
A tu gusto
Preparación
1. Vacía tu mente de malos pensamientos y precalienta a 180 ºC el horno de la paciencia. No hay que vivir anclado al pasado, hay que disfrutar del bizcocho de la felicidad en el presente.
2. Derretir el chocolate del amor (cuidado con los corazones rotos) y la mantequilla de la positividad (imprescindible hacerlo con una sonrisa) en el cazo a fuego lento de nuestra conciencia. Almacenamos el amor derretido en un lugar especial de nuestro corazón. Añadimos la positividad y lo removemos hasta formar la masa homogénea perfecta de dulzura.
3. Para que la salud acompañe nuestro bizcocho, batimos 3 huevos gigantescos plenos de bienestar junto al azúcar de la amabilidad usando nuestra cuchara mental de la suerte. Para entonces ya habremos obtenido nuestra crema del color de la calidez hogareña.
4. Agregamos ahora el amor y la positividad directamente desde nuestro corazón, donde los hemos atesorado el tiempo suficiente.
5. Coge la harina de fuerza parándote un momento a tomar aliento. Agarra junto a ella la levadura de la fortuna, mucha suerte pues es algo escurridiza. Tamízalas en el colador donde se tienen que quedar las cobardías e inseguridades con la fuerza de tu mente y echa los resultados junto a la mezcla cremosa. Remueve bien para evitar los grumos de pesimismo y asegurar la positividad. Eso nos garantizará una felicidad única y verdadera.
6. En el horno de la paciencia metemos la mezcla de nuestra felicidad futura en el molde de empatía de nuestro corazón a 180ºC. Lo dejamos hornear felizmente unos 35-40 minutos de tiempo humano.
7. Cuando lo sacamos del horno, lo decoramos (con alegría) usando la Nutella de la generosidad, poniendo mucho de nuestra parte por los demás. Es recomendable añadir bolitas de anís de la imaginación a tu gusto y el de los tuyos, y, cómo no, unas cuantas perlas de repostería de la sabiduría para aportar luz a tus dudas.
UN ÚLTIMO CONSEJO
Ahora tu bizcocho de la felicidad ya está listo para que disfrutes plenamente de él. Aprovecha cada ingrediente y utilízalos siempre que puedas, cuando parezcan haberse agotado trata de encontrarlos nuevamente porque la base de la felicidad se encuentra en tus propios valores, ya que cada persona tiene su propia filosofía y ha de descubrir lo que le hace sentir bien consigo mismo.