1. El Planeta Tierra
Ciencias Sociales 1º ESO del IES Víctor García de la Concha
1. El Planeta Tierra
La Tierra tiene forma esférica, pero no es una esfera perfecta, ya que está achatada en dos puntos geográficos llamados polos. El superior recibe el nombre de Polo Norte, y el inferior, el de Polo Sur.
Nuestro planeta se suele representar como una esfera atravesada de un polo a otro por un eje imaginario. También se traza un círculo imaginario alrededor de la Tierra, llamado ecuador, que divide nuestro planeta en dos mitades iguales o hemisferios: la mitad superior se denomina hemisferio norte o boreal, y la mitad inferior, hemisferio sur o austral.
La Tierra se la conoce como el planeta azul, porque, vista desde el espacio, presenta tonos blancos y azulados. Este aspecto se debe a la presencia de masas de nubes en la atmósfera y a que la mayor parte de la superficie terrestre está ocupada por agua.
La Tierra es el único planeta del sistema solar en el que existe vida gracias a que en ella se dan las siguientes condiciones:
■ La temperatura de la superficie, determinada por la distancia al Sol, permite mantener las masas de agua en estado líquido.
■ La presencia de agua en estado líquido posibilita la vida de personas, animales y plantas.
■ La existencia de la atmósfera, una envoltura gaseosa que rodea la Tierra y la protege de ciertas radiaciones solares que resultan perjudiciales para los seres vivos. Por tanto, la atmósfera hace posible el desarrollo de numerosas formas de vida.
2. Los movimientos de la Tierra
La Tierra realiza dos tipos de movimiento diferentes de manera simultánea, pero con distinta duración:
■ El de rotación, es decir, sobre su propio eje.
■ El de traslación, alrededor del Sol.
2.1. El movimiento de rotación
La Tierra gira sobre sí misma de manera constante, en sentido oeste-este, y tarda casi 24 horas en dar una vuelta completa.
La consecuencia principal del movimiento de rotación es la sucesión de los días y las noches, ya que, a medida que la Tierra gira sobre su eje, el Sol ilumina solo una parte de la superficie terrestre (en la que es de día), mientras el lado opuesto, al no recibir los rayos solares, permanece a oscuras (en ese lado es de noche).
2.2. El movimiento de traslación
Es el que realiza la Tierra alrededor del Sol en sentido oeste-este y describiendo una órbita. Nuestro planeta tarda en completar una vuelta 365 días y 6 horas. Puesto que un año de nuestro calendario tiene 365 días, las 6 horas restantes se acumulan y cada cuatro años suman un día (24 horas) que se añade al mes de febrero del año correspondiente. Este año es especial, dura 366 días y se denomina año bisiesto.
El eclipse
Un eclipse se produce cuando un astro o cuerpo celeste oculta a otro; esta ocultación se debe al movimiento de la Tierra alrededor del Sol y al de la Luna en torno a la Tierra.
Cuando la Luna se sitúa entre el Sol y la Tierra, tiene lugar un eclipse de Sol. Desde la Tierra se observa cómo el Sol, o parte de él, se oculta tras la Luna.
Cuando es la Tierra la que se interpone entre el Sol y la Luna, se produce un eclipse de Luna y esta, o parte de ella, permanece en sombra, pues la Tierra impide que se refleje la luz del Sol.
Las estaciones
Durante el movimiento de traslación, debido a la inclinación del eje de la Tierra, los rayos solares inciden sobre la superficie terrestre con mayor o menor intensidad y durante más o menos tiempo. Este movimiento origina las estaciones: primavera, verano, otoño e invierno.
En el ecuador, los rayos inciden casi verticalmente y con la misma intensidad durante todo el año, por lo que en esta zona apenas se diferencian las estaciones. Al alejarnos del ecuador, la mayor o menor incidencia de los rayos solares a lo largo del año hace posible distinguir las estaciones.
Las estaciones de los hemisferios norte y sur se suceden de forma contraria. De este modo, cuando los rayos del Sol inciden casi verticalmente en un hemisferio es verano en dicha zona (temperaturas elevadas y muchas horas de luz); y es invierno en el otro hemisferio (temperaturas bajas y pocas horas de luz). Durante la primavera y el otoño de ambos hemisferios, los rayos solares inciden sobre la Tierra de forma inclinada (temperaturas suaves y duración del día y la noche parecida). Durante los dos equinoccios, los rayos del sol inciden de forma vertical sobre el ecuador y la duración del día y la noche es casi la misma.
En los dos solsticios, la diferencia entre el día y la noche es máxima.
3. Las líneas terrestres y las coordenadas geográficas
Paralelos
Son círculos trazados alrededor de la Tierra en dirección este-oeste. El paralelo 0º o principal es el ecuador. A partir de él se trazan los demás paralelos, numerados de 0º a 90° hacia el norte y hacia el sur. Otros paralelos importantes son los trópicos de Cáncer y de Capricornio, el círculo polar ártico y el círculo polar antártico.
Meridianos
Son semicírculos trazados de polo a polo en dirección norte-sur. El meridiano principal o 0º, es el de Greenwich (nombre del observatorio británico), que se toma como referencia para trazar los demás meridianos. Estos se numeran de 0º a 180°, tanto hacia el este como hacia el oeste respecto a Greenwich.
Latitud y Longitud
Los paralelos y los meridianos forman una red imaginaria que cubre toda la Tierra. Esta red sirve para determinar las coordenadas geográficas, es decir, la situación exacta de un punto concreto en la superficie terrestre. Las coordenadas geográficas se denominan latitud y longitud.
La latitud es la distancia que existe entre un punto cualquiera de la superficie de la Tierra y el paralelo 0º, es decir, el ecuador. Se mide en grados, minutos y segundos. La latitud puede ser norte o sur, según el hemisferio en el que se encuentre el punto geográfico en cuestión. El valor máximo de latitud es 90°, que corresponde a los polos.
Se pueden distinguir las siguientes latitudes:
■ Latitudes bajas. Zona, en cada hemisferio, comprendida entre el ecuador y los 23,5°.
■ Latitudes medias. Zona comprendida entre los paralelos 23,5° y los 66,5°, tanto en el hemisferio norte como en el sur.
■ Latitudes altas. Zona, en cada hemisferio, comprendida entre los 66,5°y los 90° de los polos.
La longitud es la distancia que existe entre un punto cualquiera de la superficie de la Tierra y el meridiano 0º o de Greenwich; también se mide en grados, minutos y segundos. La longitud puede ser este u oeste, dependiendo de la situación de dicho punto respecto al meridiano de Greenwich. El valor máximo de la longitud es 180°.
4. Los husos horarios
La Tierra gira sobre su propio eje y tarda 24 horas en dar una vuelta completa. Este movimiento origina la sucesión de los días y las noches. Por ello, cuando en unos países es de noche, en otros es de día. Con el objetivo de establecer una hora oficial en todos los países, se ha dividido la esfera terrestre (360°) en 24 franjas iguales de 15° de longitud (24 x 15° = 360°). Estas franjas reciben el nombre de husos horarios, y cada una de ellas equivale a una hora. La hora que se toma como referencia es la que marca Greenwich.
Por tanto, a medida que nos desplazamos hacia el este del meridiano 0º, el reloj, por lo general, se adelantará tantas horas como husos horarios se recorran. Por el contrario, si el desplazamiento es hacia el oeste del meridiano 0°, hay que atrasarlo tantas horas como husos horarios queden atrás.
Sin embargo, algunos países situados entre dos husos horarios han adoptado una misma hora para todo su territorio, como por ejemplo Arabia Saudí o Argentina. Otros, debido a su gran extensión, poseen varios husos horarios; así, en Estados Unidos, cuando en Nueva York son las 7 de la mañana, en Los Ángeles son las 4 de la madrugada.
5. La representación de la Tierra
En la Edad Antigua se pensaba que la Tierra era plana; sin embargo, los descubrimientos geográficos demostraron que tenía forma esférica.
5.1. Las proyecciones cartográficas
Para representar la Tierra (que es esférica) en un mapa (que es plano) se utilizan las proyecciones cartográficas.
Proyección cilíndrica
La Tierra se inscribe en un cilindro; la proyección resultante es rectangular. Este tipo de proyección se suele utilizar para representar el mundo en su totalidad.
Proyección plana
La superficie de la Tierra se proyecta sobre un plano; la proyección resultante es circular a partir de un punto central que se toma como referencia. Se emplea para representar los polos y sus alrededores.
Proyección cónica
La Tierra se inscribe en un cono; la proyección resultante tiene forma de abanico. Se usa para representar las zonas de latitudes medias. Esta proyección no permite representar la esfera terrestre completa.
5.2. Los mapas
Muchos viajeros y exploradores del pasado no se limitaron a anotar en sus diarios lo que veían, sino que dibujaron también la situación de los lugares que encontraban. Así surgieron los mapas.
Un mapa es la representación, sobre un plano, de una parte de la superficie terrestre. La cartografía es el arte de elaborar mapas y también la ciencia que los estudia.
Desde los primeros mapas hasta los actuales, se ha producido un gran avance; actualmente, en cartografía se utiliza la teledetección, una técnica que permite obtener representaciones casi perfectas de la superficie terrestre. La teledetección utiliza dos métodos:
■ La fotografía aérea. Desde un avión se realizan fotografías de la superficie terrestre; esta técnica se utiliza tanto para elaborar mapas nuevos como para comprobar los datos de mapas ya existentes.
■ Las imágenes espaciales. Se consiguen desde satélites artificiales. Obtienen imágenes, en varios colores, de una superficie concreta y las interpretan especialistas, con el apoyo de fotografías aéreas.
La teledetección resulta útil también para localizar bancos de peces, bosques, ruinas arqueológicas, objetos hundidos, desastres ecológicos, etc...
5.3. La escala de los mapas
Los mapas son de menor tamaño que las superficies que representan; por tanto, para utilizarlos de forma correcta, es necesario conocer su escala.
La escala es la relación o proporción que existe entre la superficie representada en un mapa y el tamaño de esa superficie en la realidad.
En los mapas de pequeña escala (mapamundis, mapas de continentes, etc.) se representan zonas muy extensas de la Tierra pero con poco detalle. Por el contrario, los mapas de gran escala (mapas de países, regiones, etc.) reproducen zonas más reducidas, pero con gran detalle.
En los mapas, la escala puede aparecer indicada de dos maneras:
■ Escala numérica. Se expresa por medio de una fracción en la que
el numerador representa una unidad en el mapa, y el denominador,
su tamaño en la realidad. Si la cifra del denominador es muy elevada,
la reducción será grande, y la escala, por tanto, más pequeña.
Ejemplo: la escala 1 :50 000 significa que una unidad en el mapa, 1 cm, equivale a 50 000 unidades en la realidad, es decir, a 50000 cm.
■ Escala gráfica. Indica las distancias con una línea recta dividida en
partes iguales. Si medimos con una regla sobre el mapa, es posible
conocer la distancia que existe entre dos puntos y su equivalencia
en la realidad.