TRISTÁN
Criado y siervo de Calisto en la Celestina
¿Quién soy?
Bienvenidos sean ustedes, mi nombre es Tristán. Yo soy un fiel criado y servidor de Calisto, mi señor. Junto con Sosia sirvo a mi señor todos los días y hoy me gustaría contaros mi día a día.
Antes de empezar me gustaría haceros saber que no os alarméis por mis pobrezas y desdichas, pues la vida de un criado consiste en servir para sobrevivir.
Mis mañanas
Todos los días me despierto con la espalda magullada por dormir en el suelo junto a la cama de mi señor. No puedo quejarme de mi desayuno (sopas de calabaza, y arroz en días de celebración), puesto que antes no gozaba de alimento. Todas las mañanas le hago el desayuno a su merced y le preparo sus ropajes. Mientras que él se encarga de asuntos en los que prefiero no entrometerme, yo realizo diversas tareas como comprar los ingredientes para el almuerzo y la cena, recoger telas para nuevas vestimentas de mi señor o ser ridiculizado por personas de familias adineradas. Su señoría me consuela diciendo que lo hacen porque tienen envidia de no tener un siervo tan fiel y efectivo como yo ,pero yo sé que en el fondo él es como ellos, solo le importa ser el que tiene mejores siervos y mejores vestiduras.
Los nobles se burlan de los siervos
Mercado por la mañana
Siervos preparando la comida
Hay días en los que celebro que pueda tener algo de tiempo libre pues me mandan pocas tareas y las realizo rápido para poder descansar algo de tiempo. Dentro de estas familias adineradas no puedo reprocharle nada a mi señor pues no me falta alimento y no recibo malos tratos por su parte.
Mis tardes
Una vez ha comido mi señor (yo solo desayuno y ceno) le acompaño a sus clases. Yo siempre he querido estudiar para aprender a leer y escribir, aunque mi señor no parece darle mucha importancia a estas enseñanzas. Todos los días aprendo palabras nuevas ya que me encuentro junto a mi señor en sus clases, aunque es algo peligroso puesto que numerosas veces he sido torturado porque se han percatado de mi “osadía” según la llaman. Después de las clases, mi señor suele irse a ver a su amada Melibea, aunque no creo que este enlace tenga un buen final. Mientras tanto yo voy a la vivienda de su merced para limpiarla. Este es el trabajo que menos me satisface puesto que he contraído diversas enfermedades por ello, es un trabajo muy duro y nunca es valorado. Una vez he finalizado esta tarea realizo la comida de mi señor o mejor dicho su tercer banquete del día. Finalmente le preparo la cama a mi señor y me preparo mi “lugar de descanso” ya que no se puede llamar cama. Es muy triste el trabajar todos los días junto a su merced y tener que descansar en esas condiciones pero eso es lo que hay.
Mis sueños
Mi objetivo es que algún día pueda llegar a ser libre para poder emplear los conocimientos que he aprendido en las clases de mi señor y pueda formar una familia a la que poder mantener.