Los problemas con el ausentismo escolar comienzan sorprendentemente temprano: la investigación nacional muestra que uno de cada 10 estudiantes de kínder y primer grado está ausente de manera crónica, lo que significa que faltan el 10 por ciento del año escolar, o aproximadamente 18 días de instrucción, debido a faltas justificadas y no justificadas.

Las ausencias crónicas pueden tener consecuencias a lo largo de la carrera académica de un niño. Los niños que faltan de manera crónica en kínder y primer grado tienen menos probabilidades de leer correctamente en el tercer grado, y los estudiantes que no leen correctamente en ese momento crítico tienen más probabilidades de tener dificultades en la escuela. También es más probable que falten de manera crónica en años posteriores, ya que nunca desarrollaron buenos hábitos de asistencia.

En la secundaria, las faltas crónicas se convierten en uno de los indicadores principales de que un estudiante abandone temprano la preparatoria. Para el noveno grado, es un mejor indicador que lo bien que hizo el estudiante en sus exámenes de octavo grado.

¡Piense en lo que puede hacer dentro de su propia familia y vecindario para ayudar a que más niños asistan a la escuela, y únase a nosotros en nuestro esfuerzo para que cada día cuente!

Recuerde, los estudiantes que Asisten Hoy, Tienen Éxito Mañana. No permita que las faltas se acumulen.