Ándeme yo caliente Y ríase la gente
mitología barroca
INTRODUCCIÓN
Durante El Barroco la lengua literaria se aleja Cada Vez Mas de la naturalidad renacentista y acumula metáforas, símbolos y Otros Recursos estilisticos.
Hacer movimientos que surgen en el Barroco: el conceptismo y el culteranismo.
- El conceptismo. ( Quevedo y Gracián ).
.La poesia conceptista es asosiación ingeniosa entre palabras e ideas.
.Se interesa también en la prosa.
.Se interesa por los juegos de palabras y la agudeza e ingenio.Apela a la imaginación,no a los sentidos.
.Es un rasgo típico del español,del espíritu sútil e ingenioso,
.Geograficamente se situa en el norte y centro de España.
.Los conceptistas escribian para la inteligencia.
-El culteranismo. ( Luis de Góngora ) .
.Centrado en la forma: Complejidad en el orden sintáctico.La palabra está al servicio de un contenido conceptual y emocional.
.Vocabulario muy ornamental y ostentoso,utilizando neologismos,alusiones mitológicas,también se utilizaban elementos decorativos y sensoriales para crear una impresión de belleza.
.Interesa la belleza de la imágen,(color,luz,sonido y tacto)
.Se expresa en la poesia.
.Geograficamente se sitúa en el Sur de España.
DIFERENCIAS ENTRE EL RENACIMIENTO Y EL BARROCO.
-Se caracterizó por ser una época de belleza y serenidad y su arte era representada de esa forma y España vivía una decadencia.
-Reinaba el optimismo.
-Se habla del amor idealizado de los héroes perfectos,de las doncellas hermosas y llenas de virtudes.
-El hombre era el centro del universo(antropocentrismo)
-La naturaleza es muy importante.
BARROCO
-Esta caracterizado por el pesimismo.
-Sus artistas se presentan con un estilo real.
-Aqui se describe la realidad y a las personas tal y como son con virtudes y defectos e incluso se hace más énfasis en sus defectos que en sus virtudes.
-El autor barroco prefiere ser original y va en busca de su propio estilo ,es una manera de llamar la atención del público.
-En el Barroco se da importancia a la muerte y temas espirituales.
LA MITOLOGÍA EN EL BARROCO
El mito no sólo está cargado de una nueva visión del mundo, sino que junto a ella persigue una función concreta. Los poetas exaltan los valores de su época y transforman en cierta medida, el contenido mitológico de la fuente clásica, porque su intención no es la de plagiar esta fuente, sino la de competir con ella, enriquecer al mito con nuevos valores literarios y tratar de superarlo, cambiando su significado original y tratando de ir más allá.
La mitología va a quedar justificada no solamente por su evidente valor literario, sino también por sus cualidades edificantes. Las divinidades se convierten en símbolos y los mitos en alegorías morales, en una filosofía secreta, en la que se trata de enseñar una lección.
Tradición, moralización y belleza se unen en el mito barroco; arte, movimiento, lucha, desproporción y mesura, que lo convierten en una hermosa lección que la tradición desea que volvamos a aprender.
A lo largo de los siglos el mito grecolatino ha ido persistiendo por su capacidad de transformación y adaptación, por la virtud de transmitirse en múltiples variantes conservando los rasgos fundamentales de su código genético. Los mitos son eternos porque “tratan de los problemas más grandes que existen, los problemas que no cambian, porque los hombres y las mujeres no cambian tampoco. Tratan del amor, de la guerra, del pecado, de la tiranía, del valor, del destino y todos de un modo u otro, tratan de la relación del hombre con esos divinos poderes que a veces sentimos irracionales, a veces crueles, y que a veces, aunque nos pese, sentimos justos”.
Pero es curioso que en las épocas de talante más opuesto al de la antigüedad clásica, lejos de sucumbir o ser tratado superficialmente, son precisamente las épocas en las que mayor impregnación de éste hay en su literatura. Entre ellas, las versiones que el Barroco ofrece del mito, son de las más ricas en valores simbólicos y de la que con mayor hondura ha calado en los estratos del mito.
Hasta el Renacimiento no surge lo que pudiéramos llamar la mitología como género literario, pero será con el Barroco cuando surjan en literatura los grandes poemas mitológicos, porque frente al concepto renacentista que usaba la mitología como recurso, a los poetas barrocos ésta les interesa en sí misma. Con el Barroco el mito se transforma, o más bien se adapta a las nuevas circunstancias, de tal manera que adopta los temas y técnicas que la literatura barroca proyecta en él.
Quevedo
La poesía de Quevedo se divide en tres grandes apartados: poesías grave, poesía burlesca y poesía amorosa.
La poesía grave
En ella se agrupan los poemas religiosos, metafísicos y morales.
- Los poemas religiosos: expresan su lucha espiritual y su esperanza de alcanzar la vida eterna a pesar de sus debilidades humanas.
- Los poemas metafísicos : estos poemas tratan sobre la brevedad de la vida y translucen una resignada aceptación de su final inexorable.
- Los poemas morales: fustigan los vicios y las malas costumbres de los hombres y mujeres de su época en un tono serio y reflexivo.
La poesía burlesca
En la poesía burlesca, Quevedo se ríe de todo y de todos. En estos poemas el autor emplea de manera magistral todos los recursos del conceptismo y consigue en muchos de ellos auténticas caricaturas de la realidad.
La poesía amorosa
Pese a que Quevedo no tuvo una vida amorosa feliz, creó algunos de los sonetos de amor más hermosos de la lengua castellana . En ellos consigue desarrollar un lenguaje poético propio que renueva la poesía del Barroco por dos caminos:
- La pasión . Sus poemas son un puro grito de soledad, angustia y resignación final ante un amor imposible e idealizado. En ellos Quevedo huye de la retórica amorosa de su tiempo para utilizar un lenguaje profundo, duro y sincero.
- La unión del amor y de la muerte. Aunque no es original de Quevedo, sí que alcanza en algunos de estos sonetos su más perfecta expresión.
orfeo y euridice
Orfeo por su mujer
cuentan que bajó al Infierno;
y por su mujer no pudo
bajar a otra parte Orfeo.
Dicen que bajó cantando;
y por sin duda lo tengo;
pues, en tanto que iba viudo,
cantaría de contento.
Montañas, riscos y piedras
su armonía iban siguiendo;
y si cantara muy mal,
le sucediera lo mesmo.
Cesó el penar en llegando
y en escuchando su intento:
que pena no deja a nadie
quien es casado tan necio.
Al fin pudo con la voz
persuadir los sordos reinos:
aunque el darle a su mujer
fue más castigo que premio.
Diéronsela lastimados,
pero con Ley se la dieron:
que la lleve y no la mire,
ambos muy duros preceptos.
Iba el delante guiando,
al subir; porque es muy cierto
que al bajar son las mujeres
las que nos conducen, ciegos.
Volvió la cabeza el triste;
si fue adrede, fue bien hecho;
si acaso, pues la perdió,
acertó esta vez por yerro.
Esta conseja nos dice
que si en algún casamiento
se acierta, ha de ser errando,
como errarse por aciertos.
Dichoso es cualquier casado
que una vez quedó soltero;
mas de una mujer dos veces,
es ya de la dicha extremo.
Francisco de Quevedo
orfeo y euridice
Orfeo y Euridice
El luto de Orfeo por la muerte de Eurídice
A APOLO SIGUIENDO A DAFNE
Bermejazo platero de las cumbres,
a cuya luz se espulga la canalla,
la ninfa Dafne, que se afufa y calla,
si la quieres gozar, paga y no alumbres.
Si quieres ahorrar de pesadumbres,
ojo del cielo, trata de compralla:
en confites gastó Marte la malla,
y la espada en pasteles y en azumbres.
Volvióse en bolsa Júpiter severo:
levantóse las faldas la doncella
por recogerle en lluvia de dinero.
Astucia fue de alguna dueña estrella,
que de estrella sin dueña no lo infiero: Febo,
pues eres sol, sírvete de ella.
Francisco de Quevedo y Villegas
A Dafne, huyendo de Apolo
«Tras vos un Alquimista va corriendo,
Dafne, que llaman Sol ¿y vos, tan cruda?
Vos os volvéis murciégalo sin duda,
Pues vais del Sol y de la luz huyendo.
ȃl os quiere gozar a lo que entiendo
Si os coge en esta selva tosca y ruda,
Su aljaba suena, está su bolsa muda,
El perro, pues no ladra, está muriendo.
»Buhonero de signos y Planetas,
Viene haciendo ademanes y figuras
Cargado de bochornos y Cometas.»
Esto la dije, y en cortezas duras
De Laurel se ingirió contra sus tretas,
Y en escabeche el Sol se quedó a oscuras.
Francisco de Quevedo
HERO Y LEANDRO
Flota de cuantos rayos y centellas,
en puntas de oro, el ciego Amor derrama,
nada Leandro; y cuando el Ponto brama
con olas, tanto gime por vencellas.
Maligna luz multiplicó en estrellas
y grande incendio sigue pobre llama:
En la cuna de Venus, quien bien ama,
no debió recelarse de perdellas.
Vela y remeros es, nave sedienta;
mas no le aprovechó, pues, desatado,
notó los campos líquidos violenta.
Ni volver puede, ni pasar a nado;
si llora, crece el mar y la tormenta:
que hasta poder llorar le fue vedado.
Francisco de Quevedo
LUIS DE GÓNGORA
Fué un poeta y dramaturgo español del siglo de oro.Estudió en Salamanca, donde llamo la atención como poeta.
Durante una estancia en la Corte de Valladolid se enemistó con Quevedo,a quien acusó de imitar su poesía satírica bajo pseudónimo.en 1609 regresó a Córdoba y empezó a intensificar la tensión estética y el barroquismo en sus versos.
En sus poesias se solían distinguir dos periodos:
en el tradicional hace uso de los metros cortos y temas ligeros.Para ello usaba décimas,romances,letrillas,etc.Este periodo duró hasta el año 1610,en que cambió rotundamente para volverse culterano haciendo uso de metáforas difíciles,muchas alusiones mitológicas,cultismos,hipérbatos,etc.
POLIFEMO Y GALATEA
VIII
Negro el cabello, imitador undoso
de las obscuras aguas del Leteo,
al viento que lo peina proceloso,
vuela sin orden, pende sin aseo;
un torrente es su barba impetuoso,
que (adusto hijo de este Pirineo)
su pecho inunda, o tarde, o mal, o en vano
surcada aun de los dedos de su mano.
XIII
Ninfa, de Doris hija, la más bella
adora, que vio el reino de la espuma.
Galatea es su nombre, y dulce en ella
el terno Venus de sus Gracias suma.
Son una y otra luminosa estrella
lucientes ojos de su blanca pluma;
si roca de cristal no es de Neptuno,
pavón de Venus es, cisne de Juno.
Luis de Góngora
Polifemo atacando a Acis y Galatea
EL TRIUNFO DE GALATEA
Pintor : Jacques Stella
ESCULTURA POLIFEMO Y GALATEA
Fuente de los Médici, Jardines de Luxemburgo,París.
Ándeme yo caliente Y ríase la gente
Traten otros del gobierno
Del mundo y sus monarquías,
Mientras gobiernan mis días
Mantequillas y pan tierno,
Y las mañanas de invierno
Naranjada y aguardiente,
Y ríase la gente.
Coma en dorada vajilla
El príncipe mil cuidados,
Cómo píldoras dorados;
Que yo en mi pobre mesilla
Quiero más una morcilla
Que en el asador reviente,
Y ríase la gente.
Cuando cubra las montañas
De blanca nieve el enero,
Tenga yo lleno el brasero
De bellotas y castañas,
Y quien las dulces patrañas
Del Rey que rabió me cuente,
Y ríase la gente.
Busque muy en hora buena
El mercader nuevos soles;
Yo conchas y caracoles
Entre la menuda arena,
Escuchando a Filomena
Sobre el chopo de la fuente,
Y ríase la gente.
Pase a media noche el mar,
Y arda en amorosa llama
Leandro por ver a su Dama;
Que yo más quiero pasar
Del golfo de mi lagar
La blanca o roja corriente,
Y ríase la gente.
Pues Amor es tan cruel,
Que de Píramo y su amada
Hace tálamo una espada,
Do se junten ella y él,
Sea mi Tisbe un pastel,
Y la espada sea mi diente,
Y ríase la gente
Lope de vega
Lope era un hombre muy extrovertido que convertía en literatura todos los acontecimientos de su vida.
Lope de Vega es el primer poeta moderno, porque hasta el romanticismo no encontraremos a ningún poeta capaz de comunicar con tanta sinceridad las intimidades de su vida personal.
Poesía en metros cortos
Lope de Vega es uno de los mejores escritores de romances, letrillas y canciones del S. XVII. Muchos de sus romances y canciones se han transmitido a lo largo de los siglos como canciones populares.
La mayoría de estas composiciones se encuentran intercaladas en sus obras de teatro y en sus obras en prosa.
Los sonetos
También en los sonetos Lope volcó los sucesos de su vida o de sus sentimientos.
En la Rimas (1604) reúne una colección de doscientos sonetos amorosos que formas un cancionero petrarquista.
Las Rimas sacras (1614) recogen la crisis espiritual que sufrió tras la muerte de su hijo Carlos Félix y de su segunda esposa. Son cien sonetos llenos de dolor y angustia en los que reconoce sus errores.