Por vos he de morir y por vos muero
1. Introducción
2. Características
3. Tópicos literarios
4. Fernando de Herrera
5. Garcilaso de la Vega
El renacimiento fue un movimiento cultural que se produjo en Europa en el siglo XV y XVI. Fue un periodo de transición entre la Edad Media y la Edad Moderna.
La ciudad de Florencia en Italia fue el lugar de nacimiento y desarrollo de este movimiento que se extendió después por toda Europa y llegó a España en el siglo XVI.
En esta época el amor era mucho mas cortés lo que era nuevo para el hombre y la mujer, era de tipo más emocional y se basaba en el respeto y admiración, lo que hace que la mujer pase de estar al servicio del hombre a tener personalidad y aspiraciones.
El renacimiento es la edad de oro, donde se refleja artes liberales, este movimiento une la elocuencia con la sabiduría, volviendo a recuperar el arte liberal casi extinguido.
Muestra la vuelta a lo antiguo, el orden clásico, temas mitológicos.
El hombre pasa a ser el centro del mundo (Antropocentrismo)
Los tópicos más usados son, el carpe diem, locus amoenus o descriptio puellae, entre otras...
La iglesia no estuvo de acuerdo con esta tendencia y promovió la lucha contra esta corriente ya que se trataba de un amor alegre y placentero.
El amor nace como consecuencia de un extraño fluido que, partiendo de los ojos de la amada llega a los del poeta y, a través de ellos, se adueña de todo su ser.
El efecto inmediato que produce es el sufrimiento, un sufrimiento gozoso.
Pero el amor es además, destino. Se trata de una fuerza contra la que toda lucha resulta inutil.
Sumido en el deseo amoroso, el poeta rehuye toda compañía, solo en la naturaleza halla comprensión en ella unicamente confía.
Se caracteriza por:
La pura exaltación de la belleza de la dama.
Los intentos de precisar qué es el amor y cómo se manifiestan sus efectos contradictorios. (hielo abrasador, dulce llama, guerra que da paz...)
Las quejas a que da ocasión la indiferencia de la dama..
El sufrimiento que origina su ausencia.
La esperanza, como remedio contra la angustia de amar sin ser correspondido
En este periodo se incorpora toda la poesía Petrarquista, sin olvidar a los clásicos, especialmente Horacio, Virgilio y Ovidio.
Esta poesía estará alimentada también por un claro platonismo, unido al antiguo tópico del “amor cortés” (cuando el amor es concebido como un culto de vasallaje del poeta hacia una dama)
En el siglo XVI se produce el redescubrimiento de la obra de Petrarca (1304-1374)
La renovación y perfección métrica: el endecasílavo, los sonetos y las canciones son las formas predilectas.
Elaboración disciplinada de la lengua poética: selección léxica que rechaza tanto la afectación, como la vulgaridad y trabaja especialmente las metáforas y la correlación.
La influencia de Petrarca ejerce un influjo decisivo en plano formal:
Se trabajan especialmente algunos tópicos:
- El amor como herida por flecha, dardo o venablo.
“Yo vi unos ojos, que hirieron
con dulce flecha un corazón cuitado”
Fernando de Herrera
- El amor como incendio fuego o llamas
“¡Oh más dura que marmol a mis quejas,
y al encendido fuego en que me quemo”
Garcilaso de la Vega
- El amor como cárcel o presidio con lazo o red
“Ponzoña que se bebe por los ojos,
dura prision, sabrosa al pensamiento,
lazo de oro cruel, dulce tormento”
Gutierre de Cetina
La descripto puellae es un tópico de origen latino que significa “descripción de la dama” y se caracteriza por la descripción física de la mujer amada, alabando su belleza e idealizandola. Se admiran los elementos más destacados de la mujer como el cabello, la tez, los ojos, la boca, el cuello, las manos...
Sus ojos que canté amorosamente,
su cuerpo hermoso que adoré constante,
y que vivir me hiciera tan distante
de mi mismo, y huyendo de la gente,
su cabellera de oro reluciente,
la risa de su angélico semblante
que hizo la tierra al cielo semejante.
¡Poco polvo son ya que nada siente!
¡Y sin embargo vivo todavía!
A ciegas, sin la lumbre que amé tanto,
surca mi nave la extensión vacía....
Aquí terminé mi amoroso canto;
seca la fuente está de mi alegría,
mi lira llace convertida en llanto.
Petrarca.
· Su poesía aparece también tamizada por algunos conceptos del dolce stil nuovo (escuela lírica italiana del siglo XII):
Introduce el tópico de la donna angelicata: la dama es reflejo de la bondad y de la belleza divina.
La amada es un ser a quien Dios ha revestido de cualidades sobrehumanas y ha puesto en el camino del poeta para lograr su salvación.
La relación amorosa se espiritualiza.
FERNANDO DE HERRERA (1534-1597)
Fue un escritor español del Siglo de Oro, conocido especialmente por su obra poética. Fue apodado “el Divino”.
Su poesía parte de la herencia petrarquista, en la que pretende introducir novedades, y él mismo plantea su producción como una profundización con respecto de Garcilaso de la Vega.
Su obra literaria es relativamente variada, teniendo en cuenta, además, las obras perdidas. Entre sus obras conservadas destacan unas en prosa, como la Relación de la guerra de chiere y sucesos de la batalla de Lepanto,el Elogio de la vida y muerte de Tomás moro.
Uno de los poemas más destacados de Fernando de Herrera:
Se han hecho famosos muchos de sus poemas, destacando la gigantomaquia y los amores de Lausino y Corona.
GARCILASO DE LA VEGA (1501-1536)
Encarna al prototipo de caballero renacentista: hombre de armas y letras. De familia noble, en 1520 entra al servicio del emperador Carlos V. Inicia así, su vida de caballero al servicio de las armas.
En 1525 contrae matrimonio con Elena de Zuñiga, dama de doña Leonor, hermana del Emperador.
Sin embargo, no será su esposa, sino Isabel Freyre, dama portuguesa al servicio de la Emperatriz, la musa de su poesía.
Muere en la Provenza francesa en 1536, en el fragor de una batalla, sirviendo a su rey.
Su obra:
A pesar de su brevedad, ha sido la poesía que más trascendencia ha tenido en la lírica castellana. Comprende tres églogas, dos elegías, una epístola, cinco canciones, treinta y ocho sonetos y varias composiciones cortas.
El tema central de la poesía de Garcilaso es el amor, personificado en doña Isabel Freyre.
Entre las influencias en su poesia hallamos, fundamentalmente, a los clásicos latinos y a los poetas italianos. Sin embargo, están perfectamente asimilados (poesía de rara sinceridad y belleza).
En cuanto a su estilo, se caracteriza por la naturalidad y claridad de sus versos.
El tono de su poesía es triste, dulce y melancólico, tal y como demuestran los adjetivos antepuestos (“dulces prendas”, “triste cauto”....)