Tribus Urbanas
Hipsters
·Definición:
Hipster subcultura suele darse en los jóvenes adolescentes llevando un estilo diferente al de la sociedad pero siguiendo unas pautas de su propio estilo.
Su objetivo es llevar un estilo de vida alternativo escuchando así música por ejemplo índie y alternativa, sienten preferencia por los productos artesanales y por una dieta más orgánica. El interés por los medios de comunicación incluiría películas de cine independiente, revistas como Vice y sitios oficiales como Pichtford Media.
Hipster, término usado en la década de 1940 para referirse a los aficionados al jazz,moderno en particular, popular a principios de esa década. El hipster adoptó el estilo de vida del músico de jazz, incluyendo algo o todo de lo siguiente: manera de vestir, actitud relajada, humor sarcástico, pobreza auto impuesta, y relajados códigos sexuales. Los primeros hipsters eran generalmente jóvenes blancos adoptando muchas de las formas de una raza urbana en su tiempo, pero hipsters posteriores emulaban a los anteriores sin conocer, a menudo, los orígenes de esta cultura.
Se ha dicho que la "hipsteria convierte elementos auténticos de todos los movimientos alternativos de la posguerra (beatnik, hippie, punk y gurnge) en fetiches" se inspira en el "acervo cultural de aquellas etnias que aún no han sido asimiladas" y "lo regurgita con un guiño nada auténtico"
·Vestimenta:
Su estilo puede describirse como "informalmente-formal" .Algo que los caracteriza, son las gafas de montura gruesa sin cristales (considerado por muchos: “Lo más hipster entre lo hipster”). Y teniendo esto último en cuenta, nos resultaría raro que las gafas de sol que suelen llevar sean justo lo contrario, redondas, y con más cristal que montura. A la mayoría los puedes ver con sombrero, o gorros en el invierno. Algo muy típico también en los hipster son los tatuajes cubriéndole la mayor parte del brazo, tampoco debemos olvidar el "mostacho" ya sea real en el sexo masculino, en dibujos en las camisetas colgantes y otros complementos en ambos sexos. Y por último, algo común en los dos sexos sería las cámaras de fotos antiguas, algo muy significativo en esta subcultura.
·En los chicos podemos destacar la inusual barba, más larga o más corta, pero siempre bien cuidada. Suelen llevar franelas de distintos colores, y baqueros, a veces rotos otras no, eso depende de la persona, estos suelen estar remangados por abajo si les queda muy largo, se podría decir que para dar un toque más original. También, puedes ver hisper con una sudadera(con cremallera) encima de la camisa, esto es algo que les representa. También pueden llevar un gorro.
Barba hipster
Chico hipster
Chico hipster de cuerpo entero
·Las chicas suelen llevar el pelo largo y liso, con originales peinados, algunas tintado de colores llamativos(rojo, azul, rosa...) y otras con las conocidas mechas californianas de colores. En este género encontramos una diferencia, siguen usando franelas, pero ya no es una prenda fundamental sin la que no pueden vivir, aquí hay más variedad. Les gusta ponerse pantalones muy cortos debajo de los leguins, acompañados de camisetas en su mayoría anchas. Y los zapatos suelen llevar tacón, aunque también pueden ser bambas.
Chicas hipster
Parecidos conjuntos de chica hipster
Peinados hipster de mujer
·Gustos:
·Le suelen gustar los alimentos integrales.
·Los mercados agrícolas, al poder encontrar en ellos fantásticos productos donde todo es fresco, orgánico y saludable.
·Ellos tienden a beber un café excelente, aún algo más caro al compararlo con uno más corriente.
·En vez de agua normal, lo que ellos toman es; agua de coco, al ser algo fuerte el tomarla de golpe se suele combinar con otros productos.
· Al ser su objetivo, "la diferencia" suelen tener tendencia hacia gustos (música, cine, literatura, arte...) más alternativos, esto no quiere decir que no puedas encontrarte a un Hipster escuchando los últimos éxitos de los "cuarenta principales" pero no es lo más común.
Un ciervo... con un triangulo invertido en la cabeza...
y dentro una especie de playa. Este es el típico sueño raro, que te hace poner en duda tu salud mental.
El esqueleto de hipster
Un astronauta con la cabeza de un buo
se quedaron sin voluntarios y lo enviaron a él, quería llegar alto.
-Cine:
Una película que cualquier Hipster que le perguntes a visto es, Alicia en el país de las maravillas(en cualquiera de sus versiones). La cuestión es recalcar los traumas y buscar diez mil teorías sobre el mundo alterno que una niña se crea a partir de su inminente escape de la realidad. No importa si es la maestra versión animada de Disney o la abominable adaptación del segundo cuento de Burton, sino que Alice representa el pináculo cinematográfico de esta raza que defiende su postura de huir de lo ordinario (tal como Alicia), aunque para vestirse tarden como dos horas queriendo aparentar que es lo primero que encontraron en su armario.
Una película menos conocida, pero que también se considera Hipster, es: Juno: Embarazada por Accidente. Trata, como su nombre indica, de un embarazo indeseado por una joven, en la película encontraremos las dificultades de esta chica su familia y sus amigos, todo esto con un toque cómico.
-Música:
·Este es un link que nos llevará directamente a una página donde podremos encontrar lo último en música alternativa:
-Literatura:
10) La mejor comida callejera del mundo: dónde encontrarla y cómo prepararla. Lonely planet. VV.AA:
El hispter es por encima de todo un animal urbano. Pero sigue siendo un animal, así que necesita alimentarse. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que en los puestos de comida callejera que hay repartidos por las grandes ciudades de todo el mundo? Tacos, noodles, patatas rellenas de montones de ingredientes exóticos… todo un universo gastronómico outsider desplegado ante vosotros para que a la vuelta de cualquier viaje podáis decir con orgullo, «conozco un tenderete de comida malaya en pleno Soho londinese al que sólo va Morrisey… y un servidor cuando me dejo caer por allí».
9. La insoportable levedad del ser (Milan Kundera. Tusquets):
Si bien es cierto que el hipsterismo predominante está encantado con la novedad y desconfía de todo producto cultural con más de algunos pocos meses de antigüedad, en ocasiones resulta interesante retomar la lectura de determinados clásicos, aunque sólo sea para poder cerciorarse de que hubo vida cultural pre-Arcade Fire.
En el caso de la obra de Kundera, no hay nada más in que empaparse de la historia de un checo a finales de los 60 con profundísimas dudas sobre el devenir, el amor, y el sexo. El triángulo amoroso Tomás-Sabina-Teresa sirve a Kundera para analizar el vacío de la existencia y la irreprimible necesidad del eterno retorno nietzschiano. Después de soltaros esta pretenciosa frase a bocajarro os resumiremos la cuestión diciendo que la novela encara los aspectos más profundos de nuestras vidas a través de acciones aparentemente cotidianas. ¿Muy cool, no?
8. El cine independiente y experimental (Rafael Romero de Ávila. Royal Books):
«Es que a mi lo que me va es un tipo de cine diferente, más original y menos comercial». Aquél que alguna vez haya pronunciado una frase similar se acaba de topar con la horma de su zapato. La obra de Rafael Romero es un repaso exhaustivo a las películas más extravagantes y singulares del cine, aptas tan sólo para un público con mentalidad muy abierta y con ganas de descubrir pequeñas joyas cinéfilas —aunque en ocasiones uno pueda toparse con peñazos altamente insoportables—.
7. Una súper triste historia de amor verdadero (Gary Shteyngart.
Duomo):
Dos personajes opuestos y que, a pesar de todo, no pueden evitar querer estar juntos. Ella adicta a las compras y devota del iPhone; él coleccionista de libros raros y amante del buen vino. Dejando al margen que la obra parte de un tópico muy sudado, ese que dice que los polos opuestos se atraen, la historia, por diferente, puede ser una opción perfecta para el hipster ávido de entretenimiento literario. Una obra sarcástica y punzante cuyo booktrailer, protagonizado por James Franco, se ríe hasta del propio autor.
6. El Don de Vorace (Félix Francisco Casanova. Demipage):
«El vuelo de un mosquito tensa y distiende mis ya rotos nervios. Posa sus patas negras en los gruesos labios de Hendrix. En mi estómago croa un ejército de ranas, tengo la sensación de ser un zar aburrido, un káiser sin uniforme, un papa en un burdel», dice Bernardo Vorace, el protagonista de este delirio literario, publicado en 1974, y obra de un joven de 17 años, que murió poco tiempo después en circunstancias no muy claras. A Félix Francisco Casanova, el autor, se le ha comparado con Rimbaud, y lo cierto es que existen similitudes evidentes entre ambos.
Aviso para navegantes, si decidís echarle un ojo a esta obra os sentiréis profundamente frustrados si lo que buscáis es algo parecido a una trama coherente. Para empezar, el personaje central de la historia hace un asombroso descubrimiento ya en las primeras páginas: es inmortal. A partir de aquí se embarca en un viaje surrealista en busca de algo que sea capaz de matarle, perdiendo todo rastro de moral a medida que avanza la novela. Por el camino os toparéis con un montón de tropos literarios y de imágenes simbólicas que pueden llegar a resultar desconcertantes.
Aunque en realidad hace como cuatro décadas que este libro vio la luz, se ha empezado a reivindicar hace apenas unos pocos años, así que el hispter común podrá seguir manteniendo la ilusión de que no se le escapa nada en cuestión de tendencias.
5.Sex, Drugs, and Cocoa Puffs: A Low Culture Manifiesto (Chuck Klosterman. Scribner Book Co.):
Traducido —porque lamentablemente no encontraréis este libro en castellano— sería: Sexo, drogas y Cocoa Puffs: Un Manifiesto de la baja cultura. Todo está claro menos lo de Cocoa Puffs, ¿no? Pues se refiere a unos míticos cereales estadounidenses para niños, cuyos anuncios, por cierto, no tienen desperdicio.
¿Y de qué va esta obra? Es un repaso completo a todos los elementos que integran la cultura pop: de Star Wars, a los vídeos de gatitos en youtube, pasando por los SIMS o la pornografía.
4.Nadie es más de aquí que tú (Miranda July. Seix Barral):
No tenemos claro si Miranda July es genial o simplemente está merilota perdida. En cualquier caso, la autora de una de las grandes pelis indie de los últimos años, Tú, yo y todos los demás, le da también a la escritura, y en este campo mantiene las mismas constantes de sus trabajos como cineasta: a saber, creaciones raras, raras, raras…
La obra que os sugerimos, concretamente, está formada por varios relatos cortos, todos ellos protagonizados por personajes aparentemente ordinarios pero que viven situaciones extraordinarias: una chica que da clases de natación a un grupo de ancianos sin más agua que la de una palangana; un profesor y sus extrañas pausas cuando está en la pizarra; una mujer que permanece completamente inmóvil en la cama junto a su marido… Todos ellos experimentarán el poder transformador de un instante, de un momento extrañamente significativo.
3.eeeee,eee,eeee (Lin. El tercer Hombre):
Una novela que habla de delfines, Elijah Wood y pizzas Domino; un autor que para muchos es lo más hipster del momento; un título que consiste en repetir varias veces la misma vocal… En fin, ¿para qué añadir nada más, verdad?
2. The Kraust Project (Jonathan Franzen. Macmillan USA):
Es lo último de uno de los grandes novelistas norteamericanos de hoy en día. De hecho, es tan “lo último” que su traducción aún no ha llegado a las librerías españolas. Su autor, Jonathan Franzen, es un tipo genial e insoportable a partes iguales. Su visión apocalíptica de las redes sociales y el libro digital es tan absurda como enorme resulta su talento literario. Después de romperlo con Libertad o Las Correcciones, Franzen se ha decantado por publicar las traducciones y comentarios de los ensayos de Karl Kraus, un escritor y periodista satírico alemán del siglo pasado, y que le sirven para poner a caer de un burro a casi todo lo que tenga que ver con esta centuria: Apple, Twitter, Google…
Resumiendo, cualquier elemento que un hipster adore, el amigo Franzen lo vapulea. Pero, siendo así, ¿por qué lo incluimos? Simple, parafraseando a Woody Allen, «los intelectuales —y por extensión, los hipsters— son como la mafia, sólo se matan entre ellos
1.Ciudad abierta (Teju Cole. Acantilado):
Julius, un joven psiquiatra nigeriano, deambula por Nueva York. Acaba de romper con su pareja y caminar sin rumbo fijo por las calles de la ciudad se ha convertido en una terapia imprescindible para él. A los encuentros fortuitos por las calles de Manhattan, hay que sumar las reflexiones que van asaltando su mente paso a paso: política, arte, literatura, filosofía, música, relaciones personales…
Como buena novela hipster, la obra está plagada de referencias culturales de todo tipo: del costumbrismo de Vermeer a las pesadillas de Goya; del cine pausado de Erice a la cuidada puesta en escena de Coppola; de la improvisación de Art Bakley a las poderosas composiciones de Mahler; de la semiótica de Barthes a la prosa pesimista de Coetzee…
Todo ello se une para dar lugar a una novela profunda y original, que rompe con la estructura literaria clásica. De hecho, su autor, Teju Cole, se caracteriza precisamente por su voluntad de romper convenciones literarias. Sin ir más lejos, hace tan sólo unos pocos meses, Cole publicó la primera novela de la historia hecha a base de retweets: a través de 33 tweets de otros logró construir un relato sobre un hombre que sufre un ataque al corazón.
10+1) La broma infinita. David Foster Wallace. Mondadori.
Nos da igual que seas hipster o no. Leer este libro es, sin duda, una de las pocas cosas provechosas que puedes hacer a lo largo de tu vida. El pobre Foster Wallace, que se suicidó en 2008 víctima de una depresión crónica, está considerado como uno de los escritores más influyentes de los últimos 20 años, y La broma infinita es una suerte de novela existencialista, obra postmoderna, historia tragicómica, y reflexión político-filosófica sobre el alma humana de más de 1.000 páginas de extensión, que jamás aburre, aunque exige del lector un titánico esfuerzo de apertura de mente, tenedlo en cuenta.
Por las páginas de esta obra se pasean decenas de estrambóticos personajes: contables alcohólicos, adolescentes deprimidos, obsesivos agentes secretos, jóvenes promesas del tenis… La trama se sitúa en un futuro distópico delirante, en el que unas extravagantes organizaciones de espías —la ONAN, una especie de Unión de Estados norteamericanos que incluye a México, EUA. y Canadá; y los despiadados secesionistas quebequeses de la Assassins des Fauteuils Roulants, los asesinos de las sillas de ruedas— luchan por hacerse con una extraña película, Broma Infinita, tan perfecta que es capaz de reducir a los espectadores a un estado catatónico. Una familia disfuncional, los Incandenza, una elitista academia de tenis y una sórdida institución dedicada a la rehabilitación de adictos al alcohol y las drogas, completan este extraño retrato de una sociedad dolorosamente parecida a la nuestra.
No es una novela fácil, y es casi imposible no caer en el desconcierto total durante las primeras páginas. De todas formas, nadie dijo que ser un buen hipster fuese tarea sencilla, ¿verdad?