El amor imposible
Cuando el amor se va y queda el vacío
El poema
tras las murallas viejas,
yo contemplo la tarde silenciosa,
a solas con mi sombra y con mi pena.
El río va corriendo,
entre sombrías huertas
y grises olivares,
por los alegres campos de Baeza
Tienen las vides pámpanos dorados
sobre las rojas cepas.
Guadalquivir, como un alfanje roto
y disperso, reluce y espejea.
Lejos, los montes duermen
envueltos en la niebla,
niebla de otoño, maternal; descansan
las rudas moles de su ser de piedra
en esta tibia tarde de noviembre,
tarde piadosa, cárdena y violeta.
El viento ha sacudido
los mustios olmos de la carretera,
levantando en rosados torbellinos
el polvo de la tierra.
La luna está subiendo
amoratada, jadeante y llena.
Los caminitos blancos
se cruzan y se alejan,
buscando los dispersos caseríos
del valle y de la sierra.
Caminos de los campos...
¡Ay, ya, no puedo caminar con ella!
Lee todo en: Caminos - Poemas de Antonio Machado http://www.poemas-del-alma.com/caminos.htm#ixzz2t0x8unTU
Algunas claves de su poesía
Los caminos
Las colinas
La tarde
España como tema común
La muerte, el amor.
El estilo
El comentario
Autor y época.
Caminos es un poema publicado por primera vez en 1913, dentro de Campos de Castilla, en una segunda versión. Son poemas posteriores a 1912, año de la muerte de Leonor. El influjo de este hecho se nota en el poeta durante su estancia en Baeza, tierra andaluza tan distinta, en muchos aspectos a la castellana (Soria).
Tema y mensaje. Estructura.
El tema de este poema es la desolación humana ante la muerte, la soledad. Machado muestra aquí la confirmación de que estaba destinado a estar sólo, la imposibilidad del amor feliz (se casó a los 34 años, algo mayor, huyendo de la soledad, para que pasara al final esto). Quizá el mensaje sea que el amor es platónico, que no existe, que la dura realidad se impone.
Estructura interna
Los cuatro primeros versos sitúan los elementos de la escena: el yo del poeta que contempla; su punto de mira (“tras las murallas viejas de la ciudad”) y su estado de ánimo. Luego, descripciones, como pinceladas sueltas unidas por los tonos propios del paisaje otoñal y por cierta alegría y vitalidad. La mirada sigue el curso del río y lo deja a lo lejos brillando como la hoja de una espada para fijarse en los montes y volver luego a la carretera. En seguida vuelve a alejarse la mirada y se eleva hacia la luna para descender y posarse de nuevo sobre el valle y la sierra, donde destacan las líneas de los caminos blancos. La enumeración podría prolongarse pero se interrumpe cuando la visión de los caminos recuerda al poeta la razón de su soledad: ya no puede caminar con ella. Así, la alegría inicial, que oculta un amargura que se insinúa, desaparece, y el paisaje, representado por esos caminos, se ve teñido del mismo sentimiento del principio.
Comentario crítico
Tipo de texto/Estructura externa:
Se trata de un texto muy emotivo, por tanto lírico. La estrofa usada es un silva-romance de versos heptasílabos y endecasílabos, con rima e-a. El poema está distribuido en tres bloques de cuatro versos y otros tres de seis. Todos los bloques acaban con un endecasílabo.
Recursos expresivos
Los cuatro primeros versos recogen una aliteración (repetición de sonidos) “morunas, murallas” con una rima asonante interna “a solas, sombra” que dan un color oscuro al inicio, acentuado por los sustantivos “vieja y pena”, entre los que se establece la primera rima. Todo ello con un hipérbaton (desorden) para situar el lugar al principio. Desde el principio, por tanto, tenemos un poema típicamente machadiano, con un duro paisaje castellano y una poesía simbólica.
Es decir: el poeta mira el paisaje y cada elemento del mismo simboliza un sentimiento. El río va entre los “grises olivares” y “las sombrías huertas”, pero entre los “alegres campos de Baeza. El poeta mira con ojos tristes (ha recibido un duro golpe) pero la naturaleza que contempla es variada y poco austera (no como el paisaje castellano): los montes, al dormir en una tarde “tibia” y hasta “piadosa”, dejan de ser sólo piedra, se humanizan; es una tarde en la que se calma la angustia del poeta. La personificación es una constante en el poema. Aquí la tarde es “cárdena, piadosa y violeta”, y la niebla es “maternal”. Ni la una ni la otra son oscuras ni inquietantes. Es una visión casi idílica, con “rosados torbellinos”, con rima en i-o, que añade brillo, con la luna, también humanizada, que sube a lo alto a contemplarlo todo, “jadeante y llena”. Incluso los caminos son “caminitos” que se cruzan y se alejan, juguetones, buscando los “dispersos caseríos del valle y de la sierra”.
Pero los “caminos de los campos” lo dejan pensativo, lo que advertimos en los puntos suspensivos. Y la exclamación final, con el ¡ay! de dolor, el “ya” que indica tiempo acabado, el “no puedo” agónico, y el “ella” que se clava en su corazón.
La sensación de soledad se impone; la naturaleza alivió mientras pudo su tristeza, pero no pudo hacerle olvidar su drama.
Una fotografía personal que exprese los mismos sentimientos que el poema y algunos rasgos de la poesía noventayochesca
Every breath you take
Every breath you take
Every breath you take
Every move you make
Every bond you break
Every step you take
I'll be watching you.
Every single day
Every word you say
Every game you play
Every night you stay
I'll be watching you.
Oh can't you see
You belong to me?
How my poor heart aches with every step you take.
Every move you make
Every vow you break
Every smile you fake
Every claim you stake
I'll be watching you.
Since you've gone I've been lost without a trace.
I dream at night, I can only see your face.
I look around but it's you I can't replace.
I keep crying baby, baby please..................
Every move you make
Every vow you break
Every smile you fake
Every claim you stake
I'll be watching you.
Every move you make
Every vow you break
Every smile you fake
Every claim you stake
I'll be watching you.......
The Police "Every breath you take"
Apunte sintáctico: A diferencia de Machado, aquí Sting (el compositor) recurre a una estructura repetitiva y anafórica, donde el determinante "every" es el eje. Observamos una serie de oraciones compuestas que responden a este esquema: "Estaré vigilándote cada vez que..." Es decir: proposición principal + CC de tiempo en el que encontramos una subordinada adjetiva o de relativo, encabezada por un "que" siempre tras un nombre.
EL EJERCICIO: transforma en subordinadas adverbiales condicionales estos CC de tiempo. Entonces verás el auténtico significado de esta canción. Hay un tono de amenaza que oculta la fama de canción de amor que alcanzó este tema.
La canción es reproche, es una advertencia; el autor se dirige a su amada, de ahí que los verbos estén en 2ª persona, e incluso aparezca alguna pregunta no contestada. La amada, aunque ausente, lo ha dejado sumido en una profunda desesperación, en un aparente estado de celos y de frustración que no apuntan nada bueno: "sueño de noche y sólo veo tu rostro", "lloro sin cesar, nena, nena, por favor", obsérvese aquí la repetición del "nena" y la súplica del "por favor".
La pregunta no contestada "¿acaso no ves que me perteneces?" y el verso posterior "cómo me duele el corazón con cada paso que das", unido a todo lo anterior, muestran a una persona al borde de un ataque de nervios.
Por último, la relación con el poema de Machado se concreta en el verso último: "¡ Ay, ya no puedo caminar con ella!" Pero cuando aquí parece no haber nada más que la soledad y la desesperación, parece que en la canción de Police hubiera una persona peligrosa.
En fin, dos textos líricos maravillosos, cada uno en su estilo, que comparten un tema común y que ofrecen luego desarrollos muy diferentes.