HABLAR NOS HACE BIEN!
“Cuanto necesitan los adolescentes animarse hablar… y los padres y educadores, animarse a escuchar…sin miedos ni prejuicios. Con amor y lealtad”
Todos deberían ser escuchados. Poder hablar y que otro nos escuche, comprenda y aconseje. Si hoy muchos adolescentes se animaran a abrir su corazón y poner la confianza en algún adulto, y estos estar dispuestos a escucharnos existirían muchos menos problemas y conflictos. El diálogo permite buscar soluciones!